El dueño actual de la Clínica Espora en Adrogué es Alejandro Poli, quien además se desempeña como secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de Remises y Autos al Instante de la Provincia de Buenos Aires (SURyA). La gerencia a través de la sociedad Clinifam, dueña de al menos otras cuatro clínicas, a las que Poli pretende usar como caja para su plataforma electoral en Quilmes.
En febrero de este año, en una nota publicada por este medio, los empleados denunciaban que «la clínica está devastada» Los mismos habían revelado atrasos en sus salarios por varios meses y que habían denunciado a Poli, el cual despidió a 40 personas en un día y vació servicios básicos como el quirófano, el cual no tenía insumos.
«Dijeron que se iban a pagar los sueldos, que iban a hacer todo y no hicieron nada. Pagaron los sueldos atrasados, pero no pagaron el aguinaldo, que prometieron pagarlo en partes a finales de abril y la otra parte más adelante», relató una extrabajadora del lugar. La ola de despidos golpea no solo a los empleados que siguen ejerciendo su función sino a los pacientes. «Debería haber un enfermero cada 8 pacientes y con los despidos habrá una enfermera cada 12 o 15. Están precarizando todos los servicios». Incluso del quirófano donde se trabajar con capacidad reducida, sin dar abasto con toda la cirugía, sin recursos.
Al mismo tiempo, denuncian que Poli tiene un negociado con PAMI, porque al tener otras clínicas que son de baja complejidad, atienden allí a pacientes a los que les hacen el rechazo conformado, «entonces mandan el paciente de PAMI a la Espora y ese paciente se paga más caro, más rápido y mejor. Lo cobran a los 30 días y con eso financia su carrera política Poli», denuncian. «Lo mismo hacen con prótesis que jamás colocan», confió una fuente a este medio. Por ese tema, hay un médico del equipo de Poli denunciado penalmente.
A la denuncia por despidos y vaciamiento que está llevando a cabo la nueva gestión de Alejandro Poli, se sumo en abril un nuevo escándalo: el PAMI decidió rescindir el contrato de prestaciones de servicio que mantenía con el Policlínico Guernica y sería para favorecer a ese centro médico de Adrogué.
La clave de la maniobra puede verse en que desde la clínica Espora, según denuncia Griselda Ruiz médica del Policlínico, sabían acerca de la finalización del contrato con el Policlínico de Guernica, algo que ni los propios dueños del lugar sabían. «Desde la Espora sabían desde el día anterior que iban a derivar 30 pacientes», dijo en una entrevista a medios locales,
Esta afirmación se dio debido a que la medida fue impulsada por Mauro Arranz, responsable de finanzas de PAMI y excandidato a intendente en Presidente Perón, municipio donde ocurrió el hecho. De hecho, su hermana, Gabriela Arranz, fue procesada por causas similares mientras estaba vinculada al mismo organismo.
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