A casi tres meses del crimen del joven vecino de Claypole Pablo Barrios, sus familiares marcharán el viernes 14 de julio para pedir justicia otra vez y pusieron la mirada en la labor de la fiscal de la causa, Karina Gallo, quien según la familia no solicitó la apertura del teléfono celular ni del correo electrónico del joven ni ordenó otra medida fundamental que la familia de Pablo reclama: que se practique la pericia sobre un carro que tenía una soga, supuestamente del mismo material con el que le habrían atado las manos y los pies a Pablo.
La familia Barrios llama a vecinos, amigos y conocidos de Pablo a concentrarse a las 11.30 del viernes en la estación de Quilmes para machar otra vez a la sede de la fiscalía quilmeña “para recordarle a la fiscal Gallo que haga su trabajo”, dijeron. El jueves se cumplen tres meses de la muerte del joven, cuyo cuerpo apareció el sábado 15 de abril, atado de manos y pies a orillas del río de Quilmes. Lo torturaron y murió asfixiado. “Le pegaron en la cabeza de forma brutal y tenía heridas en distintas partes de su cuerpo”, cuenta su familia.
“Se le realizaron pericias, pero al día de la fecha solo tenemos el resultado toxicológico de él, que dio negativo de estupefacientes y alcohol.
Seguimos reclamando los resultados histopatológicos, que se realicen pericias al carro que fue encontrado con la misma soga que fue atado Pablo y una manta. Nos preguntamos porque no está hecho después de tanto tiempo. ¿Qué esperan? ¿O por ser un pibe común y “reservado”, como dijo la fiscal a cargo, ¿no importa buscar la verdad?”, le dijo a Brown On Line Elizabeth, una de las hermanas de Barrios, familia que por primera vez salió a hablar públicamente.
“Pedimos que quienes llevan la causa hagan el trabajo correspondiente para esclarecer el caso. Reclamamos que aún no se ocuparon de abrir su cuenta de e-mail, tampoco tenemos información sobre su celular, sus últimos mensajes llamadas ni movimientos. Y un punto importantísimo, es que a tres meses no nos presentaron la totalidad de las cámaras. ¿Qué pasa que en tanto tiempo y con la tecnología con la que contamos hoy en día no podemos ver todas las cámaras de la zona? Queremos respuestas, todos los que conocimos a Pablo sabemos que merece justicia. Fue víctima de un horror”.
“Quienes lo mataron están libres. Esas personas tan siniestras, perversas, capaces de hacer esas atrocidades están hoy en la calle. Esas basuras tienen que pagar. Necesitamos justicia real para que los culpables paguen, estos actos tan mafiosos no los podemos dejar pasar. Recurrimos a la solidaridad y empatía de la comunidad, de la gente común como nosotros”, dijeron sus hermanos.
“Pablo ayudó y sirvió al prójimo, era un ser muy especial. Trabajador, educado, estudiaba y tenia miles de cosas por vivir. Tenía 28 años”. Elizabeth Barrios.
Respecto de los motivos de cómo Pablo llegó a ese lugar de la ribera quilmeña, Elizabeth, dijo: “No sabemos qué lo llevó a estar ahí esa maldita noche. Pero sí sabemos que no se merecía lo que le pasó. Ni el ni nadie se lo merece algo así. Los culpables tienen que estar pagando por cada atrocidad. De no hacer nada permitimos que esto siga sucediendo. Lograr esclarecer los hechos y tener justicia nos traería cierta paz”.
“El desligue por parte de quienes deberían darnos respuestas trae más impotencia, dolor y nos impide realizar el duelo por la gran perdida. No existe paz sin justicia. No podemos dejar que esos monstruos sigan libres”, dijo Elizabeth.