Miles de personas tenían en la mañana de este martes complicaciones para viajar por la decisión de tres cámaras empresarias de autotransporte de pasajeros de reducir por tiempo indeterminado en un 50 por ciento la frecuencia del servicio de colectivos en la ciudad de Buenos Aires, el conurbano bonaerense y La Plata en reclamo por el retraso en el pago de los subsidios a las tarifas.
La medida generó malhumor y resignación en usuarios y usuarias en algunos puntos neurálgicos, como el barrio porteño de Constitución, donde había largas filas de personas esperando colectivos frente a la estación.
La reducción de las frecuencias comenzó a las 0 de este martes en las líneas de colectivos agrupadas en la Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros (CEAP), la Cámara Empresaria del Transporte Urbano de Buenos Aires (Cetuba) y la Cámara de Transporte de la Provincia de Buenos Aires (Ctpba).
En las calles del área metropolitana Télam constató que los colectivos transitaban esta mañana con mayor caudal de pasajeros de lo habitual y en algunas zonas se veían largas filas de personas esperando la llegada de las unidades.
“Es una vergüenza”, dijo José, de 70 años, quien se encontraba en la parada del 59 en Constitución y tenía que ir a atenderse al Hospital Rivadavia.
En diálogo con esta agencia, el hombre manifestó que “siempre hay una persona para dar boleto y hoy a propósito, para armar más lío, no hay nadie. Hace más de media hora que estoy esperando”.
Sobre la Avenida Brasil, se formaban filas en las paradas de los colectivos que adherían a la medida, como las líneas 59, 45, 143 y 62.
“Estoy esperando hace más de 30 minutos, está imposible”, comentó Lorena, quien trataba de llegar a Palermo y recién se enteraba de la reducción del servicio.
“El colectivo viene muchísimo más seguido y está mejor organizado, hoy es un lío. Ya avisé que llegaba tarde al trabajo, pero no es lindo porque yo estoy acostumbrada a llegar siempre puntual”, agregó la mujer que había llegado con el tren Roca desde Florencio Varela.
Al final de la fila de dos cuadras a la espera del 59, se encontraba Juan Aguirre, un joven que había llegado temprano a la ciudad de Buenos Aires desde Lomas de Zamora.
“Vengo para una entrevista de trabajo y justo ahora hay problemas con los colectivos. Tenía que llegar a las 9 y ahora ya son menos cinco”, se lamentó.
También manifestó su malhumor Belén Argüello, quien estaba el colectivo hacía 40 minutos: “Generalmente el colectivo pasa a cada rato y la gente va sentada, no como hoy”, se quejó ante Télam.
En el caso de La Plata, adherían todas las empresas de colectivos que presentan servicio en el distrito.
En un comunicado de prensa, las cámaras empresarias justificaron la medida de fuerza ante “el considerable atraso verificado en la acreditación de los fondos de las compensaciones tarifarias correspondientes a los mayores costos incurridos en el año en curso”.
“Las empresas llevan afrontados gastos correspondientes a mayores costos del primer semestre por un valor total equivalente a las compensaciones de un mes completo”, argumentaron.
Con respecto a cuánto durará la medida, el presidente de la CEAP, José Troilo, dijo ante la consulta de Télam que “ojalá dure lo menos posible”, ya que “no es una medida gremial, sino de regulación de recursos”.
“Es un mes completo de atraso, teniendo en cuenta hoy que los subsidios significan el 90 por ciento del ingreso a las empresas, solo el 10 por ciento es del ingreso de pasajes, por eso se agotaron los recursos de las empresas de seguir sosteniendo el servicio normalmente”, explicó.
Troilo mencionó que ya hubo empresas que venían adoptando la medida de paro porque “no pueden comprar combustibles y pagar los sueldos del personal y están al límite” por eso se decidió con las cámaras de transporte tomar esta medida para “tratar de ordenar la situación”.
En cuanto al valor del pasaje sin subsidio, advirtió que el usuario debería pagar 150 pesos, ya que “hoy lo que paga es un promedio de 13.50, un ingreso con el que las empresas no pueden comprar el gasoil de un día”.