Un peón rural fue despedido de su trabajo en una estancia de San Vicente después de más de once años de servicio, sin previo aviso, sin palabras ni gestos de parte de sus empleadores. Solo un testigo acompañó al peón hasta la tranquera: un perrito, su compañero silencioso durante años.
Víctor Días se grabó entre lágrimas con su bolso al hombro, dejando atrás su rutina diaria sin más compañía que su perro.
“Dije que no iba a llorar, pero veo a este perro y lloro… lo voy a extrañar un montón”, dice en el video que se volvió viral en Instagram, donde suma más de 400.000 seguidores en su cuenta @victor_diaz_29.
A lo largo de los años, Víctor se ganó el cariño de miles de personas mostrando su día a día en el campo con humor, sinceridad y mucho corazón. Cuidaba vacas, arreglaba alambrados y mostraba el trabajo rural con una naturalidad poco vista en redes en este video, se lo ve devastado
Mientras se alejaba de la chacra, un perro del establecimiento comenzó a seguirlo. “Pobrecito. Dije que no iba a llorar, pero veo a este perro y lloro”, se lo escucha decir a Días entre lágrimas. “Mi buen amigo, lo voy a extrañar un montón”, agregó con la voz quebrada.
El video no tardó en hacerse viral, acumulando miles de reproducciones y cientos de comentarios. En otro pasaje, Víctor deja una reflexión simple pero contundente: “Cuiden su laburo. Tranqui, ya vamos a encontrar algo mejor”.
Las redes explotaron con mensajes de aliento. “Llevalo, amigo”, “Nadie me despidió, solo un ovejero”, o “Ojalá consigas un lugar donde te respeten” fueron algunas de las respuestas que se multiplicaron al pie del posteo.
Según contó el propio Víctor, el despido fue sorpresivo. “Llegué puntual como siempre y me dijeron que hasta acá llegábamos. Ya estaba hecha mi liquidación”, relató. Al parecer, el motivo fue una queja de un ingeniero agrónomo.
Días antes, el peón había subido un video mostrando un silobolsa que se había echado a perder. Allí comentó que la responsabilidad era compartida entre todos: “el ingeniero, el encargado y nosotros -los peones-”. Esa observación no cayó bien, y el ingeniero habría presionado para que lo despidieran.