Una niña de cuatro años murió como consecuencia de una serie de golpes recibidos y con lesiones compatibles con una violación. Por el crimen detuvieron a su madre y a su pareja, quienes al llevar a la nena al hospital de Cañuelas dijeron que se había ahogado en una pileta.
Todo comenzó cuando Viviana Beatriz Roldán (25) llevó a su hija Bianca Xiomara Godoy desvanecida, a la sala de primeros auxilios de Máximo Paz, en compañía de su concubino, Federico Sebastián Espinosa (23).
Voceros policiales informaron a Télam que allí los médicos realizaron los ejercicios de resucitación y al no poder revertir el cuadro derivaron de urgencia a la niña al hospital Ángel Marzetti de Cañuelas, donde finalmente ingresó fallecida.
Efectivos de la comisaría 2da. de Máximo Paz se entrevistaron con la madre de la nena y su pareja, quienes refirieron que Bianca se había ahogado en una pileta, motivo por el cual la llevaron de inmediato a la sala de primeros auxilios.
Sin embargo, al tomarle declaración al pediatra de guardia del hospital Marzetti, éste manifestó que la niña tenía excoriaciones en el tórax y golpes en el rostro, tobillos y muñecas, informaron fuentes policiales. Además, Bianca tenía una herida en la región anal compatible con una violación, según refirió el especialista en el informe.
Por este motivo, la fiscal que intervino en la causa, Norma Pippo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 Descentralizada de Cañuelas, perteneciente al Departamento Judicial La Plata, ordenó que personal de Policía Científica realizara los peritajes correspondientes en la vivienda de la madre de la nena.
Fuentes policiales informaron que luego de las pruebas recolectadas por los peritos, más los testimonios recabados, la funcionaria judicial ordenó la inmediata aprehensión de Roldán y Espinosa, mientras esperaba los resultados de la autopsia.
Fotografía: Info Cañuelas