El capo narco peruano Marco Antonio Estrada González, más conocido como “Marcos”, fue detenido hoy en un country del partido bonaerense de Ezeiza en el marco de una causa en la que está acusado de seguir manejando el tráfico de drogas en la Villa 1-11-14 del bajo Flores porteño, informaron fuentes policiales y judiciales.
La investigación está a cargo del juez federal porteño Sergio Torres, quien ordenó esta madrugada 65 allanamientos, 20 de ellos en la villa 1-11-14 y el resto en distintos puntos del conurbano y el interior bonaerense.
Según fuentes policiales, en los procedimientos hubo 36 detenidos y se secuestraron más de 500 kilos de marihuana, 15.000 dosis de cocaína y paco, unas 20 armas de fuego, más de medio millón de pesos, 2.500 dólares y un automóvil.
“Marcos”, de 53 años fue detenido en su casa del barrio privado “La Celia”, el mismo donde vive el intendente de Ezeiza, Alejandro Granados, quien esta mañana contó al canal TN que era “un vecino complicado”, cuya familia se instaló en ese barrio del sur del conurbano cuando él cumplía condena en el Complejo Penitenciario Federal 1.
Las fuentes confirmaron que en el marco de la misma causa hoy también quedaron detenidas la esposa del líder narco, Silvana Salazar, y su suegra, Lili Lucila Enríquez Alarcón, alias “Doña Lili”, quienes ya habían sido arrestadas en otras oportunidades también vinculadas a los negocios de “Marcos”.
Fuentes judiciales indicaron a Télam que el juez Torres indagará a “Marcos” y al resto de los imputados a partir del lunes próximo en los tribunales federales de Retiro. Estrada González salió de la cárcel en febrero de 2014 con una libertad condicional anticipada -por haber hecho cursos y estudios-, luego de cumplir las dos terceras partes de una pena única de 10 años de prisión que le había impuesto en abril de 2013 el Tribunal Oral Federal (TOF) 3 porteño en el juicio abreviado por una causa que también había instruido el juez federal Torres.
“Marcos” estaba preso desde 2007, cuando luego de haberse dictado su captura nacional e internacional se había escapado del país y fue localizado y detenido en Paraguay, desde donde fue extraditado. Su primera condena, también por narcotráfico en el Bajo Flores, había sido en 2004, pero su nombre comenzó a ser conocido cuando en octubre de 2005 ocurrió en la villa la denominada “Masacre del Señor de los Milagros”, en la que durante una procesión murieron a balazos cinco personas -entre ellas un bebé-, en el marco de uno de los enfrentamientos que tuvo con su rival en la venta de drogas, Alionzo Rutillo Ramos Mariño, alias “Ruti”.