Marcelo Adrián Mozo, Walter Bagnasco y José Oscar Fernández forman parte de la vida política de Temperley y protagonizan por estos días un verdadero escándalo que incluye el desalojo del Centro Tradicionalista Los Candiles, de Adrogué, un predio de casi cinco hectáreas que una sociedad anónima llamada SAUBER ARGENTINA S.A. (cuyos dueños son Mozo y Bagnasco) compró por cinco mil dólares y que durante más 35 años fue la sede del Centro Tradicionalista Los Candiles, en Comodoro Py y Presidente Perón, de Adrogué.
Ambos socios de Sauber son dirigentes de Temperley y han participado en la vida política del club en diferentes momentos. Mozo fue hasta 2010 presidente del Celeste y dejó la entidad con duras críticas de quien por entonces tomó las riendas del club y denunció que Mozo dejó una deuda de más de tres meses con los empleados del club.
Walter Bagnasco fue candidato a vicepresidente por Unidos por Temperley en las últimas elecciones. Además de ser socio vitalicio en Temperley, es el socio número 7398 de Brown de Adrogué y su empresa fue sponsor del Tricolor. Bagnasco fue también candidato a presidente en las elecciones anteriores del Celeste.
De acuerdo a los registros de la IGJ, Sauber está formada también por Silvia Susana Pappolla, domiciliada en Lomas de Zamora, quien ejerce la dirección de la compañía que la integra también Cristina Olabuenaga, de Almirante Brown.
La palabra del interventor: “Pedí tomar la posesión del lugar”
La intervención de Los Candiles fue solicitaba por el Municipio de Almirante Brown a los fines de la normalización de la institución. En su argumentación dice que el lugar era “una amenaza para el barrio” debido a “puede ingresar cualquier persona al predio”. Personas Jurídicas de La Plata habla de un “deterioro” de la institución y ordena la formación de una comisión normalizadora ya que hay “un grupo de vecinos que brega por la recuperación de la entidad”.
De una terna enviada por el Municipio, Personas Jurídicas designó a una persona “al solo efecto normalizador” para ordenar institucionalmente a Los Candiles. Se trata justamente de Fernández, quien atendió a este medio para explicar su rol en el tema Los Candiles y la polémica generada con la empresa Sauber. Fernández también formó parte de la vida política del club. Hijo del histórico José Colón Fernández, cuyo nombre lo recuerda una tribuna del Gasolero, el interventor fue vicepresidente tercero hasta diciembre de 2024 y miembro del Departamento Solidario de Temperley.
-¿Con qué se encontró cuando en marzo asumió su rol de interventor en el tema Los Candiles-Sauber?
-El 27 de marzo me encuentro con que desde 2013 Los Candiles nunca presentó ninguna documentación en Personas Jurídicas. Nunca presentó balances, memorias ni libro de socios. Habían pasado más de 10 años y eso quiere decir que había perdido su personería jurídica. Al tomar la intervención, se me pide que normalice la situación, me presento como interventor ante la gente que decía ser Los Candiles y les pido por favor que me den la posibilidad de tomar posesión del lugar, hacer un inventario de las cosas que hay en el espacio que se estaba utilizando y me piden 48 horas para verificar la documentación sobre mi intervención y el problema que tenían con el juicio que había de por medio. Les dije que no me interesa el tema de las tierras en absoluto. Era cuestión de ellos si se reubicaban en la China o en cualquier otro lugar de la Argentina. En el plazo acordado me presento y se me niega la entrada.
-¿La toma de posesión del predio tiene que ver con el proceso de normalización de la institución?
-Sí, eso dice la ley. A intervenir un espacio, es el interventor quien tiene la función de cerrar todo tipo de documentación. Quien está a cargo, quien tiene poder de manejo, es el interventor, que también tiene la función en este caso de ordenar el desfasaje de estos últimos 12 años de la institución. Lo de un futuro lugar no está en mis funciones. Yo debo cuidar que no se perjudice a Los Candiles. Si ellos no están de acuerdo no se firma. Hoy firman en su carácter de ex socios porque todavía no cerré el libro con los nuevos socios.
“Y si usted me pregunta por qué me designa a mí en este tema de Los Candiles, le cuento: siempre se busca dentro de las instituciones alguien que tuviera contacto con la masa societaria, y yo hice equinoterapia en Los Candiles. Cuando pido documentación por el tema de mi obra social me encuentro con que no estaban presentados los balances. Dejé el espacio lamentablemente e hice un descargo en personas Jurídicas, por eso me toman como interventor, por mi conocimiento de la masa societaria del lugar”.
-¿Cuál es la situación hoy de Los Candiles, se pudo normalizar la situación?
-Mi trabajo fue pedir los libros rubricados, que ya los tengo en mi poder. Ahí tengo que desglosar el inventario de lo que es propiedad de Los Candiles y tengo un padrón de ex socios que pueden reincorporarse, luego de eso llamaré a la asamblea y como soberana, será la asamblea la que verá si hay una lista, dos o tres y se estipulará un día de votación en ese caso. Una vez elegida la comisión directiva, entregaré todo para que empiece a gobernar. Hoy está abierto el padrón y pueden sumarse quienes hayan sido socios de la institución.
-Tanto usted como Walter Bagnasco y Marcelo Adrián Mozo, socios de Sauber, han tenido participación en la vida política del club Temperley. ¿Usted los conocía con anterioridad a su intervención en este tema?
-Sí, porque actúo en el mismo club, pero en otra agrupación que nada tiene que ver con la que de ellos.
-Nos pareció que no era razonable el precio que pagaron por el predio: 5 mil dólares.
-Yo no tengo nada que ver con eso.