El Tribunal Oral Nº5 de Quilmes condenó a 13 años de prisión a Ramón Estigarribia, un hombre que trabajaba como payaso y estaba acusado de abusar al menos tres chicos en la localidad bonaerense de Ezpeleta, partido de Quilmes.
El abusador, conocido como “ElPaya Moncho”, está detenido desde hace dos años. De acuerdo con la investigación, organizaba eventos solidarios para atacar chicos en situación de vulnerabilidad, con la excusa de recaudar dinero para una ONG.
Durante el juicio, se acreditaron tres casos específicos de abuso, aunque no se descarta que el número de víctimas sea mayor. La fiscal del caso, Mariel Calviño, había solicitado una pena de 20 años de prisión, pero finalmente el tribunal impuso una condena menor.
“El Paya Moncho” utilizaba las redes sociales, como Facebook e Instagram, para promocionar sus eventos solidarios. Organizaba espectáculos artísticos que atraían a niños y familias, para recolectar donaciones de ropa, alimentos y útiles escolares, que luego eran entregados a quien los necesitara. Sin embargo, detrás de esta fachada, Estigarribia cometía los abusos que lo llevaron a la cárcel.
Uno de los relatos más impactantes fue el de un joven, quien narró los abusos que sufrió desde los seis años. El acusado era un amigo cercano de su familia, lo que facilitó que ganara la confianza de sus padres y tuviera acceso a él. “Era un amigo de la familia, le teníamos mucha confianza”, expresó la víctima durante el juicio.
“Me llevó a su habitación, puso Bob Esponja en la tele y me hizo acostar. Luego me pidió que jugara un juego con él y comenzó a tocarme”, contó. Los abusos se extendieron por varios años. «No podía dejar que este cínico siguiera cerca de niños vulnerables”, aseguró. Por eso, cuando cumplió los 18 años se animó a hacer la denuncia.
“Me hace acostar en la cama él, se acuesta al lado y ahí se insinúa. Yo siento algo atrás en mi espalda y cuando me doy vuelta le digo ‘¿qué estaba haciendo? no sé qué hacer’. Y ahí veo que saca su sus partes íntimas», recordó una de las víctimas en una entrevista concedida a TN luego del arresto de Estigarribia.
“En ese momento quedé en shock y digo ‘¿qué estás haciendo? ¿Qué haces? ¿Qué quieres hacer? Después, al momento, me levanto y me dice ‘por favor, no vayas a contar a nadie’. En ese momento quede en shock y después de años lo puede contar. Pero nadie me creyó“, agregó.
Fue gracias a una mujer, quien había ayudado a otro chico víctima de abusos, la que ayudó al joven a hacer la denuncia ante la DDI de Quilmes, de acuerdo con lo que contó al canal de noticias. “Yo hice la denuncia en marzo pero ellos ya se estaban moviendo porque había una denuncia anteriormente”, reveló la víctima.
“Me siento angustiado y apenado por los chicos, las víctimas que a lo largo del tiempo hubo, por momentos me siento un poco culpable porque en ese momento si yo hablaba, no iba a pasar, no iba a haber tantos abusos con tantas víctimas”, lamentó el joven, quien durante años tuvo que convivir en el barrio con el abusador.
Si crees que un niño, niña o adolescente pudo haber sido víctima de abuso sexual, comunicate las 24 horas del día desde cualquier lugar del país al 0800-222-1717, la línea gratuita del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.