A cuatro años del asesinato de Lautaro Bogato en manos del oficial de la policía bonaerense David Benítez familiares y amigos inauguraron un mural en la esquina donde ocurrió el trágico hecho: Goyena y Monteverde, en Burzaco.
Corrían alas primeras horas del 6 de Mayo de 2012 cuando el oficial circulaba en su auto y para defenderse de un aparente intento de robo extrajo su arma reglamentaria y disparó locamente: una de las balas perforó el pulmón de Lautaro, el joven jugador del Club Atlético Banfield, que falleció a raíz del disparo.
En septiembre de 2014, Benitez fue condenado por un Tribunal de Lomas de Zamora a cumplir 14 años de prisión por ser penalmente responsable del homicidio agravado por el uso de arma de fuego de Lautaro.
Las pericias determinaron que tanto las vainas usadas que se encontraron en el lugar como la bala alojada en el cuerpo de Lautaro habían salido del arma reglamentaria de Benítez, que estaba vestido de civil. El jurado descartó la teoría del policía, que dijo que sus disparos fueron “en defensa propia”
“Hoy dimensiono de otra manera todo lo relacionado a esto, porque lo vivimos con mi hermano y el haber conseguido una instancia judicial favorable nos sentimos muy satisfechos, en el sentido de la reivindicación simbólica y el acto reparador de la Justicia”, expresó Gonzalo, hermano de Lautaro, que estuvo presente con su mamá en la realización del mural.
El acto en memoria a Lautaro sucedió un día antes de conmemorarse el Día de la Lucha contra la Violencia Institucional que se celebra todos los 8 de mayo en homenaje a las victimas de gatillo fácil.
Al respecto, Gonzalo subrayó al portal de noticias Info Región que “estas son cosas que pasan y siguen pasando, en nuestro caso fue distinto porque hubo testigos, y se encaminó todo pronto, pero hay muchas personas que no pueden decir lo mismo, que terminan siendo víctimas de este sistema injusto que tiene a la policía como un exponente clave”.
En ese marco, el hermano de Lautaro pidió“estar atentos y no comprar todo lo que se dice”. “Es una lucha constante y tenemos que estar atentos a lo que nos quieren vender, porque todo se construye por los discursos estigmatizantes y se terminan naturalizando”.