La provincia de Buenos Aires presentó el Plan Provincial Integral de Salud Mental, que tiene como objetivo abrir más centros de atención sanitarios y avanzar en el cierre de psiquiátricos mal llamados «manicomios», con el fin de un «sistema de salud equitativo».
Así lo destacó el gobernador Axel Kicillof, quien aseguró en el acto de presentación en la Universidad Nacional de Lanús que «tiene un valor en sí porque también tuvo integración con organizaciones sociales externas al Estado».
La iniciativa propone, entre otros puntos, ampliar los centros de atención comunitaria, avanzar en el proceso de transformación de los hospitales neuropsiquiátricos, realizar talleres de discusión en colegios bonaerenses y capacitar al personal de las fuerzas de seguridad.
También plantea incrementar los subsidios para quienes lograron la externación de los neuropsiquiátricos y el beneficio para obtener una garantía del Banco Provincia para quienes necesiten alquilar una vivienda.
«Hubo un incremento de personal del 95% en relación a la gestión anterior, y también queremos que la salud mental formalice otros aspectos como los sistemas de apoyo para la vida plena», aseguró la subsecretaria de Salud Mental, Julieta Calmels.
La provincia de Buenos Aires está en un proceso de «desmanicomialización», transformando los neuropsiquiátricos en nuevos dispositivos sanitarios que garanticen el respeto por los derechos humanos y que mejoren la atención de la salud mental.
Según se explicó, el plan expone la voluntad política de transformar el modelo de atención en salud mental: se trata de pasar de un modelo tutelar-asilar a uno con base en las comunidades, sin exclusión y sin estigmas.
