La Justicia de Junín absolvió a dos policías bonaerenses que en primera instancia habían sido condenados en 2017 por falsificar actas del rastrillaje para localizar a la familia Pomar, de José Marmol, cuyos integrantes murieron en 2009 en un accidente cerca de la ciudad de Salto, por lo que no quedan responsables por el caso.
El fallo de la Cámara de Apelaciones y Garantías juninese benefició al excomisario Daniel Fabián Arruvito y al exteniente Luis Quiroga.
Gustavo Arabia, abogado de Arruvito, explicó a Télam que la Cámara consideró que “no se advierte mendacidad” en el accionar de los dos imputados del delito de “falsedad ideológica de instrumento público”.
“Se los condenó por no haber visto lo que a criterio del magistrado debieron ver”, sostuvo el fallo de los camaristas respecto a la sentencia de primera instancia dictada en noviembre de 2017 por el juez Correccional de Pergamino Carlos Picco.
Según el defensor, la Cámara entendió que “no constituye delito” no haber visto lo que supuestamente debieron ver ya que ese accionar encuadraría en una acusación por “incumplimiento de deberes de funcionario público”, la cual prescribió y quedó fuera del proceso.
Por su parte, María Cristina Robert, madre de la víctima Gabriela Viagrán, dijo esta noche a Télam que este fallo, que deja el caso sin responsables, le genera un “dolor e impotencia muy fuertes”.
“Después de ocho años de buscar justicia siento desesperación como madre y abuela”, dijo la mujer respecto a las muertes de su hija Gabriela y sus nietas María del Pilar y Candelaria Pomar, de 3 y 6 años respectivamente.
Robert dijo estar “totalmente disconforme” con el fallo y se quejó de que “no hay justicia en este país”.
El 3 de noviembre último, el juez Picco condenó a Arruvito a un año y dos meses de prisión en suspenso y a Quiroga a un año, y absolvió al exteniente Benito Barcos.
En aquella oportunidad, el magistrado consideró que “la familia Pomar no fue buscada como se debía” y que “los rastrillajes fueron deficientes”.
Al momento de la búsqueda, los tres policías se desempañaban en la Patrulla Rural de Pergamino y en el destacamento de Gahan, distante 20 kilómetros.
En el juicio oral, la querella había pedido penas de hasta cuatro años (de cumplimiento efectivo) y la fiscalía de un año y seis meses, en tanto que había solicitado que se absolviera a Quiroga.
Durante el debate se ventiló la supuesta “falsedad ideológica” de las actas de rastrillaje que confeccionaron los policías que participaron en la búsqueda, donde aseveraban que habían buscado en la ruta, en las alcantarillas y en los puentes rastros del accidente, lo cual resultó falso.
Luis Fernando Pomar, de 40 años; su esposa y sus hijas fueron vistos por última vez el 14 de noviembre de 2009 cuando se trasladaban desde José Mármol, en el sur del Gran Buenos Aires, donde vivían, rumbo a la ciudad de Pergamino, de donde eran oriundos y planeaban visitar a familiares.
Como nunca llegaron a esa ciudad, sus allegados denunciaron la desaparición al día siguiente pero la Policía tardó 24 días, hasta el 8 de diciembre, para encontrar el auto, que había volcado entre pastizales a un costado de la ruta 31, cerca de Salto y a unos 40 kilómetros de Pergamino.
Allí, se descubrió una huella de 12 metros de frenada sobre el asfalto, vinculada al accidente que había sufrido la familia y partes del auto y enseres de los ocupantes en la banquina, lo cual dejó al descubierto que los policías no pasaron nunca por allí o no rastrillaron bien la zona.