La economía se derrumbó en abril, según confirmó el Indec. La actividad industrial bajó 6,7 por ciento respecto a igual mes del año anterior y sumó una caída del 2,4 por ciento en los primeros cuatro meses del año. Además, el Indec dijo que la construcción tuvo la caída más importante de los último 15 años: 24 por ciento, comparado con igual mes de 2015. Aunque era de prever esa caída, lo más llamativo fue la explicación del ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay.
Los datos oficiales resultaron bastante más desalentadores que los informados por el Indec. Entonces, a Prat Gay se le ocurrió una idea brillante: enviar un comunicado a la prensa explicando que la estrepitosa caída de la economía en todo el país se debe a la lluvia de abril.
El documento se titula: “Continúa la trayectoria dispar de la economía” y apela a la lluvia como argumento central a la hora de explicar la magnitud de la recesión: “La interpretación de los números de abril debe incorporar la ocurrencia de factores climáticos extraordinarios que se sucedieron durante ese mes. Por ejemplo, en la Ciudad de Buenos Aires, de los 30 días del mes llovió 18, siendo que en abril del año pasado llovió tan sólo 6 días”, sostiene el informe para explicar la caída medida por el Indec.
“Bajo esta lupa deber leerse la caída del 24 de la construcción”, continúa el reporte y afirma que el Indec no “corrigió” -porque no tuvo tiempo- estos datos contemplando los días de lluvia. “La corrección suaviza significativamente la disminución interanual del ISAC publicada”, dice Prat Gay, sin ponerse colorado.