Más de 130 familias que vivían en riesgo ambiental a la vera del arroyo Del Rey fueron reubicadas en un complejo de vivienda de Almirante Brown, informó la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo (ACuMaR), en una acto de entrega que contó, semanas atrás con la presencia del presidente de la Nación.
Estas soluciones habitacionales permitieron mejorar la calidad de vida de la población, así como recuperar la ribera de los arroyos y mejorar su gestión ambiental. Las familias recibieron elementos para preparar las mudanzas y un kit de limpieza para el ingreso a las nuevas viviendas, precisó un comunicado.
Unas 131 familias que vivían a la vera del arroyo del Rey en los barrios El Trébol, San Pablo y El encuentro se mudaron al complejo de viviendas Barrio Lindo en el Municipio de Almirante Brown; y unas 107 que hasta ahora habitaban en las márgenes del arroyo Ortega en los asentamientos La Morita y San Ignacio, fueron mudadas en Esteban Echeverría.
“Se pudo finalizar una obra que estuvo parada durante años por impericia del gobierno anterior. La pudimos llevar adelante y esto implica que muchísimas familias dejen de vivir en situación de riesgo ambiental. Es un barrio con buena infraestructura, con todo el equipamiento público en funcionamiento: asfalto, iluminación, agua, luz y gas, así que estamos muy conformes”, destacó el director general de Gestión Política y Social de Acumar, Antolín Magallanes.
Barrio Lindo cuenta con un salón de usos múltiples, un nuevo Centro de Salud (al que ya se traspasaron las historias clínicas digitales de las, les y los vecinos) y próximamente se comenzará con la construcción de un polideportivo.
Se espera finalizar la actual etapa de mudanzas el próximo 15 de diciembre, mientras que en febrero y marzo de 2023 iniciaría el ingreso de otras 100 familias de distintos barrios.
De cara al proceso de mudanza en el distrito, Acumar llevó adelante durante este año un trabajo integral junto a la comunidad y el gobierno local con el objetivo de mejorar la calidad de vida en múltiples dimensiones.
Además, todo el proceso fue supervisado por la Defensoría General de la Nación y se realizó en el marco del Protocolo para el abordaje de procesos de relocalización y reurbanización de villas y asentamientos precarios en la Cuenca.
“Hubo distintos talleres de preparación para las mudanzas e instancias de participación: mesas de trabajo, operativos de salud y actividades culturales sobre la temática con niñeces. Así, gracias a esta organización que coordinamos con el Municipio, es como se pudieron mudar 25 grupos familiares por día”, señaló Paula Rodino, coordinadora de Intervención Social.