Integrantes del Centro de Jubilados y Pensionados Parque Roma de Glew sufrieron el segundo robo en menos de seis meses, esta vez con serios destrozos que produjeron los ladrones, quienes entraron por el frente de la propiedad, rompieron candados y cadenas y se llevaron hasta las bombas de agua del lugar, además de dos tubos grandes de gas, una hormigonera, palas, herramientas y hasta materiales de construcción.
El robo ocurrió el 16 de mayo, a plena luz del día. «No tocaron el salón ni los consultorios. Fueron a un depósito que construimos con donaciones y se robaron dos tubos de gas de 45 kilos, una mezcladora, una carretilla, las palas, distintas herramientas, bolsas de materiales. Trabajaron toda la noche tranquilos y terminaron a las 7 de la mañana. Se llevaron hasta las bombas de agua, no tenemos agua hoy en el centro de jubilados. Entraron por el frente que da a la calle, rompieron cadena, candado y portón», cuenta María, referente del espacio que agrupa a una gran cantidad de jubilados y pensionados.
«Lágrimas no tenemos más para llorar todas estas situaciones. No podemos más. Es muy complicado continuar así porque a una le van quitando las ganas, pero tenemos que seguir», dice María, conmovida. «La policía nos dice que son los mismos rateros de siempre. Eso es increíble, porque los conocemos y sabemos quiénes son. Mientras hablamos ahora están pasando por la calle, es la pasadita mañanera».
«La policía nos dijo que no tenía sentido hacer la denuncia esta vez porque los ladrones son los mismos de siempre», dice María.
El 29 de noviembre de 2022 ingresaron por los fondos de la propiedad: se robaron una TV de 50 pulgadas que arrancaron de la pared, rompieron todas las rejas, robaron los bolsones de mercadería y «lo que no pudieron robar lo rompieron», dice María. En aquella oportunidad los ladrones se robaron hasta las bebidas que tenían preparadas para los festejos de fin de año. «Se robaron todo», dice María. Como aquel robo también ocurrió durante el día, los vieron cómo escapaban y se les iban cayeron los pack de cerveza por el camino.
Pero hay más: en la pandemia rompieron las cámaras que tenían para tratar de tener mayor seguridad. «En noviembre posado entraron por una casa del fondo, saltaron por ahí y entraron al salón a las 8 de la mañana. Iban perdieron los packs de cerveza en el terreno».
