Una ex policía asesinó de dos balazos a su hijo de 10 años, que padecía Trastorno Generalizado del Desarrollo (TGD), y luego intentó suicidarse de un tiro en la cabeza, en una vivienda de Monte Grande.
Para cometer el crimen y luego intentar matarse, la ex policía empleó el arma reglamentaria calibre 9 milímetros de su pareja, un efectivo del Servicio Penitenciario Federal (SPF).
El hecho ocurrió anoche en una casa situada en Fragata Heroína 3221, donde la ex policía Natalia Pereyra, cuyo último destino había sido la comisaría de Ezeiza, le efectuó dos disparos en el tórax a su hijo, identificado por la policía como Zair Duarte Vuarterone, quien tenía 10 años, TGD, a quien había tenido producto de una relación con una pareja anterior.
Tras el crimen, la mujer intentó suicidarse de un tiro en la cabeza, aunque sobrevivió y se encuentra internada en grave estado en el hospital Santa Marina de Monte Grande, añadieron las fuentes. De acuerdo a los primeros testimonios obtenidos en el marco de la causa, la ex policía se encontraba en un proceso de depresión y con problemas de pareja.
Fue precisamente su pareja, identificada como el oficial subayudante del SPF Alberto Matías Sicca, quien escuchó los disparos cuando se encontraba en la casa de su madre, situada en la parte delantera del terreno en el que está también su casa, y fue a ver qué sucedía.
Allí encontró al niño ya muerto y a su pareja gravemente herida, por lo que pidió una ambulancia y llamó a la policía.