La Policía Federal detuvo a 10 personas, incluido el líder de una de las bandas criminales más peligrosas del sur del conurbano bonaerense, poniendo fin a una violenta disputa territorial por el control del narcotráfico que dejó 11 muertos y varios heridos de gravedad.
La investigación, llevada a cabo por la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 2 de Almirante Brown, culminó con 19 allanamientos simultáneos que permitieron desbaratar la organización de G.A.M., alias “Carita”, y a su vez, frenar la escalada de violencia contra la banda rival de K.H.V.A., conocido como “El Peruano Marvin”. Los operativos se realizaron en Longchamps, Glew, Malvinas Argentinas, Llavallol y Burzaco, zonas que sufrieron la cruenta guerra narco entre febrero de 2024 y enero de este año.
La disputa territorial entre ambas facciones se saldó con 11 homicidios y dos heridos de gravedad, todos en un contexto de ajustes de cuentas y sicariatos. La investigación se inició con el asesinato de Jorge Adrián Olivera en febrero de 2024, un crimen que, junto a otros posteriores con características similares, puso a los investigadores sobre la pista de una guerra sin cuartel entre las dos bandas, según publica Infobae.
El listado de víctimas refleja la magnitud del enfrentamiento. En mayo de 2024 fueron asesinados Facundo Lasalle y Daniel Alejandro Aníbal Ríos, mientras que Diego Cubillas resultó herido de gravedad. En junio mataron a David Man; en agosto, a Carlos Alberto Rodríguez; y en octubre, a Ángel Iván Lizarro. En noviembre se dieron los crímenes de Sergio Hernán Cáceres y Primo Florencio Gauto Morinigo. Este año los ataques alcanzaron a Leandro Joaquín Marra, herido gravemente, y a Javier David Selis, Johan Valentín Gudiño Lagache y Estefanía Milagros Gómez, todos asesinados.
El fiscal Leonardo Esteban Kaszewski, a cargo de la causa, encabezó el masivo operativo que incluyó a más de cincuenta policías federales, apoyados por drones y una gran cantidad de móviles. Como resultado, fueron detenidos “Carita” y su lugarteniente, V.J.M., alias “El viejo Melli”, junto a otros ocho sospechosos. Durante los allanamientos, se incautaron 3,5 kilos de marihuana, 100 municiones de distintos calibres, 20 teléfonos celulares y autopartes valuadas en 10 millones de pesos.
Un detalle crucial de los procedimientos es la sospecha de filtración de información. Según testimonios de vecinos, patrullas locales habrían alertado a los vendedores de drogas de los operativos la tarde anterior. Este hecho quedó registrado en las actas y llevó al fiscal a suspender otros allanamientos, ante la posibilidad de que la información se estuviera fugando desde el propio Poder Judicial.
Los detenidos, acusados de asociación ilícita, homicidio, tenencia de estupefacientes y encubrimiento, quedaron a disposición de la justicia, alojados en la División Alcaidías. La desarticulación de esta banda representa un golpe significativo al crimen organizado en la región y un paso clave para devolver la tranquilidad a los vecinos del sur del conurbano bonaerense.