Por Ramiro Céspedes
San Martín de Burzaco y Brown de Adrogué volvieron a verse las caras después de 28 años. Si bien el resultado dejó un sabor amargo para todo Sanma, desde lo emocional fue una jornada para no olvidar. Gabriel Ostanelli, presidente del Azul, dialogó con Brown Online dejando sus sensaciones sobre el partido, lo que se vivió en las tribunas, el presente del club, entre otras cosas más.
Recordando lo ocurrido el pasado sábado, Ostanelli afirmó que su equipo mereció más. En principio, destacó la cantidad de ocasiones de gol no concretadas, aún así, se mostró contento con sus jugadores. “Tuvimos oportunidades constantes para convertir, pero lamentablemente no se pudo. Merecimos más”, explicó, y rápidamente puso la mirada en lo que se viene: “Es un partido más, ya pasó, ahora hay que pensar en Acassuso”.
El ida y vuelta con Lisa: parte del “show”
Durante el desarrollo del clásico se vivieron momentos de tensión en los bancos, donde Ostanelli le tiró agua a Fabián Lisa, DT de Brown, a lo que el entrenador frenó el juego visiblemente sacado, pero no pasó a mayores. Igualmente, el presidente bajó el tono y aclaró esa situación: “Fue de joda, de conocernos. Más eso que otra cosa. Le decía al cuarto que se mantenga en el corralito, je. Pero a propósito, porque los técnicos son de salir, de moverse. Porque lo conozco, hay una relación”.
Un día especial en las tribunas
El recibimiento del equipo fue impactante, con fuegos artificiales en las populares y dentro del campo de juego. “La verdad que no deja de sorprenderme la gente de San Martín. Algo hermoso, una fiesta total. Cada vez que hay algo, aparecen. No se puede comparar con ninguno de nuestros vecinos”, expresó Ostanelli. Según contó, la previa del encuentro fue organizada por el club contando con los permisos correspondientes a través de una empresa habilitada por Aprevide, la entidad estatal encargada de la seguridad en los espectáculos deportivos.
En cuánto a la pirotecnia en medio del partido, que llevó a parar el reloj en diversas ocasiones, contó: “No sé de dónde salió o cómo. No paraban de salir cohetes. Tuvieron que frenar a los chicos mínimo dos veces. Por ahí hasta cuando mejor estábamos jugando, después del gol. Pero está bien, son circunstancias nada más, no hay que apuntar todo a ese momento”.
Desde el club no esperan sanciones graves, a pesar de lo sucedido, y que por parte de AFA suelen penar fácilmente estas cosas. Ostanelli cree que las medidas podrían apuntar más a la hinchada que al club: quizás restricciones con bombos, banderas o ingresos. Además, reforzó lo antes mencionado: “Me parece que no saltó el público dentro del estadio, no agredió a la parcialidad visitante, no hubo un conflicto grave, lo de los fuegos artificiales no es tan dramático”.
A pesar del marco y de la tensión lógica de un encuentro así, desde la directiva se valoró la conducta de la gente. “Fue un quilombo sano, que está bueno. Con la cantidad de personas que había, podía pasar cualquier cosa, pero se comportaron de la mejor manera, viviendo la fiesta que hace tan lindo el fútbol argentino”, dijo el mandamás de San Martín, y reveló que la delegación de Brown incluso agradeció el trato recibido.
Un equipo en crecimiento y con objetivos claros
El presidente también hizo un repaso del momento futbolístico. Confía en que Sanma va por buen camino, que aún se está ensamblando y que los altibajos recientes van a corregirse. “Le tengo mucha fe al plantel, vamos a estar peleando en los puestos de arriba. Hace un año que estamos en la categoría, somos nuevos. Viendo esto como se da todo, la semana pasada estabas sexto, te toca perder un partido tan ajustado, pero ganás y te volvés a meter de nuevo, no hay una realidad en la cual se despegaron todos, estamos ahí, juntitos», remarcó.
Ostanelli definió los objetivos del club en lo inmediato: entrar al reducido y pelear por la clasificación a la próxima Copa Argentina. “Ya hicimos pie en la categoría el año pasado. Este año hay que pensar en otras metas. Sabemos que es difícil, lo que no hay que hacer es pelear el descenso, como ya nos pasó, hay que ser positivos, mirar hacia arriba”, cerró.
Por último, a futuro, dijo que se trabajará para mantener al club estabilizado. Reveló un sueño como dirigente del Azul: “Un anhelo personal que tengo yo, quizás ni estaré, o sí, no lo sé, es que San Martín siga creciendo de esta manera, y construiremos para llegar a jugar en un Nacional B. Yo pienso que se va a dar. Hay que seguir trabajando, no hay que perder la fe, ni la esperanza, ni porque perdimos un partido somos los peores”, cerró.
Foto: Verónica Gómez (IG:veronicagomez.fotografía)