Jorge “Pollo” Bellini, un apasionado pintor y arquitecto de 74 años, vecino de Turdera, ha dejado su huella artística en las paredes de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. Pero su influencia no se limita solo a Argentina, ya que durante su exilio en España e Italia, llevó consigo su talento y lo plasmó en diferentes rincones del mundo.
Con su enfoque de “pintor militante”, Bellini se describe a sí mismo como alguien que utiliza su arte para transmitir un mensaje que acerca la historia popular a los estudiantes universitarios que transitan por los pasillos de Sociales, despertando en ellos curiosidad y capturando su atención en cada lienzo.
Con pintura acrílica, a veces con óleos y bocetos en carbonilla, traza de manera espontánea e improvisada cada uno de sus murales ya que la primicia es el trabajo rápido: “La clave del arte es saber en qué momento decir ‘esto ya está’, es importante decir ‘esto se termina acá, éste es el último trazo que hago’ porque a partir de ahí será otra cosa. Vos mismo evolucionás, si lo cambias es otra cosa que antes no veías”, explica Jorge a la Agencia Universitaria de Noticias y Opinión (AUNO) de la UNLZ.
La historia que cobra vida a través del arte en los pasillos de Sociales
Los murales comenzaron a crearse en 2006 cuando le propusieron a Bellini pintar el primer mural en el que pintó personajes populares que hoy, continúan distribuidos en las paredes de la facultad. Tita Merello, Gardel, Goyeneche y Pichuco presentes en un cuadro que habla sobre tango.
Le siguen Rodolfo Walsh, Eva Perón y Enrique Santos Discépolo en la fuente de la Plaza de Mayo. “Es la posibilidad de poner a estos tres compañeros tan distantes, a pesar de que pertenecían al mismo espacio, en la fuente, como una referencia a la invasión del pueblo en los espacios públicos del poder. Me pareció lindo y me quedó en la cabeza”, comenta Bellini.
El fútbol también tiene su lugar desde el año pasado. ‘El único héroe válido es el héroe en grupo, nunca el héroe individual, el héroe sólo’, dice la frase de Héctor Germán Oesterheld en el El Eternauta y que está en un rincón del mural que representa los festejos de la Selección triunfante por el Mundial de Qatar 2022.