Desde este jueves se suman en la ciudad de Buenos Aires nueve centros de vacunación contra la fiebre amarilla a los ya habilitados previamente, luego de que un brote de la enfermedad en Brasil disparara la demanda de vacunas entre los argentinos que viajan a ese país.
Los centros de atención sin turno previo son los hospitales Durand, Fernández, Argerich, Santojanni y Grierson, a la Unidad Sanitaria Móvil (ubicada en Calle 13 y 7, frente al Correo viejo) y los Centros de Salud Comunitarios (CeSac) N° 11, N° 16 y N°26.
En enero, ya se habían agregado los hospitales Álvarez, Pirovano y Vélez Sarsfield y el CeSac N°33.
En tanto, siguen atendiendo los lugares donde se aplica regularmente la vacuna contra fiebre amarilla, que son la Sanidad de Fronteras y el Hospital Muñiz, en la Ciudad; el Hospital Posadas, en la localidad bonaerense de Haedo, y las Delegaciones Sanitarias de las provincias, especifica la la agencia Telam
Desde el ministerio de Salud porteño recordaron que deben recibir la vacuna quienes viajen a municipios pertenecientes a la zona de riesgo como destino final, quienes realizan el viaje por vía terrestre hacia zonas consideradas fuera de riesgo pero permanecen más de 72hs en algún lugar del trayecto y quienes desarrollen actividades de turismo aventura (trekking, tirolesa, etc.) o campamento en la zona de riesgo.
Se pueden vacunar las personas desde los 9 meses de edad que no tengan ninguna contraindicación como antecedentes de alergia a cualquiera de los componentes de la vacuna, alteraciones del sistema inmune incluyendo la infección por VIH, enfermedad del timo, miastenia gravis, síndrome de Digeorge y otras inmunodeficiencias, tumores malignos y trasplantes de órganos, enfermedades que requieran tratamientos con inmunosupresores y/o inmunomoduladores, y embarazadas.
La fiebre amarilla es una enfermedad vírica aguda, hemorrágica, transmitida por mosquitos infectados en la que la vacuna es segura, asequible, muy eficaz y una sola dosis es suficiente para conferir inmunidad y protección de por vida, sin necesidad de dosis de refuerzo.
Ofrece una inmunidad efectiva al 99% de las personas vacunadas en un plazo de 30 días y se aconseja que la vacuna debe aplicarse 10 días previos al viaje.