Un gimnasio derrumbado en Don Orione, árboles caídos, arroyos al tope de su nivel y vecinos sin electricidad son algunas de las consecuencias del temporal que desde ayer castiga al sur del conurbano bonaerense, donde cayeron casi 100 milímetros de lluvia, un número que casi alcanza a los niveles medios del mes de marzo.
En Avellaneda el viento pegó fuerte y causó destrozos en techos y tinglados de grandes hipermercados. En el shopping Alto Avellaneda tiró árboles y causó inundaciones graves por el colapso de uno de sus techos. Además, derrumbó una gomería de avenida Mitre al 2300, sin daños a personas.
En Brown el municipio informó que hasta las 9.30 de este miércoles habían caído 97,5 milímetros de lluvia en el distrito, una marca que se suma a los casi 140 milímetros caídos la semana pasada. Y dijo que las cuadrillas trabajan para remover árboles caídos.
“Equipos de Defensa Civil continúan realizando trabajos de retiro de árboles y armas caídas, se limpian sumideros, ductos y bocas de tormenta para facilitar el escurrimiento del agua”, dijeron desde el municipio de Brown.
En Rafael Calzada el arroyo San Francisco estaba al tope de su nivel, rozando los puentes peatonales. “Es raro que llegue hasta tan arriba, pero llovió muchísimo”, dijo un vecino del barrio.
Las avenidas 12 de Octubre, Andrés Baranda e Hipólito Yrigoyen, en Quilmes, entre otras se anegaron rápidamente. El Club 12 de Octubre sufrió la inundación de sus instalaciones. En Solano, la situación está complicada porque los arroyos están al límite de su cauce, lo que motivó que por prevención se cierren todos los accesos, a excepción de la avenida Monteverde, única alternativa para llegar a la localidad.
Otras de las localidades de la zona sur que fueron alcanzadas por el temporal fueron Lanús, Berazategui, El Pato, Florencio Varela, Guernica y Quilmes. Los vecinos debieron enfrentar la segunda gran tormenta en el mismo mes, ya que la semana pasada se desataron intensas tormentas que generaron daños materiales, heridos y hasta un muerto en Lanús.