Con representaciones de la película “Esperando la Carroza”, el recordado ciclo televisivo “Los simuladores”, o los jugadores de la selección de fútbol campeona de la Copa América de 2021, una generación emergente de muralistas inmortaliza sobre paredes deslucidas o intervenidas por afiches comerciales e inscripciones políticas a personajes de la cultura popular, en una campaña de embellecimiento visual que tiene lugar en los barrios de Almirante Brown.
Las obras intercalan diseños propios de temática libre con homenajes a personajes de reconocimiento masivo para trazar una iconografía pagana que venera a figuras como Charly García, Mercedes Sosa, Diego Maradona, Lionel Messi o Emanuel Ginóbili, además de perpetuar fragmentos de celebradas películas como “El secreto de sus ojos” o “Esperando la carroza”.
En Almirante Brown, “La cuadrilla del arte” lleva adelante un programa de arte urbano impulsado por el municipio, que se realiza desde 2010 con el fin de generar un cambio en la fisonomía de la zona. “El objetivo de los murales es embellecer la vista del municipio y ganarle el espacio a los carteles políticos y comerciales”, dice a Télam, Eduardo Leyes, coordinador del programa.
Joaquín Quintero también es integrante del mismo programa y uno de los autores del mural en homenaje a la película “Esperando la carroza”, ubicado en avenida San Martín y Farre, en Rafael Calzada. “Hay vecinos que están cansados de que escriban sus paredes y señalan que han generado una contaminación visual, lo cual genera mucho perjuicio a los habitantes de la zona. En este caso nuestro trabajo es doble: por un lado, es cuidar la calle y por el otro, cuidar a los vecinos”, explica.
Pinta tu aldea
En este marco, los vecinos de las diversas localidades toman esta iniciativa con gratificación, en tanto representa una modificación en el aspecto visual y en la fisonomía del barrio. Leyes, cuyas obras trabajan el eje del paisajismo, el arte abstracto y también los homenajes a personajes de la cultura popular, enfatiza: “Los vecinos se suman, en muchas ocasiones no acompañan, nos traen cosas, bebidas y alimentos para pasar la jornada”.
Siguiendo este mismo planteo, Quintero sostiene que “los personajes homenajeados generan un proceso de identificación muy importante con el barrio” porque “el muralismo es algo que representa al pueblo en sí”.
Por su parte, Leyes considera que la realización de murales populares provoca “una mejora en la cuestión estética de la fisonomía del barrio, a la vez que genera mucho orgullo en los vecinos del barrio”
Los diseños en espacios públicos pueden demorar entre tres y cinco días en su realización y en su exposición pública. Algunos remarcan que sus trabajos, en la mayoría de los casos, son muy protegidos por los vecinos ante posibles ataques o pintadas.
En cuanto al trabajo de diseño es un proceso coordinado entre los artistas, los vecinos y funcionarios municipales. Quintero remarca que la interacción con el vecindario para la realización de una obra se da de manera personal o mediante el uso de redes sociales. “Cada tanto, intercalamos las ideas de una pintura libre con consultas a los vecinos sobre lo que queremos hacer. Algunas veces hacemos encuestas en Instagram para ver sobre qué personajes quieren que hagamos un mural”, destaca el muralista.
Los muralistas reconocen que los objetivos a largo plazo consisten en ampliar el número de obras a lo largo y ancho de las diversas localidades bonaerenses y generar un cambio en el aspecto visual de los barrios. “Nuestro objetivo es que todo Almirante Brown esté pintado con murales y que uno cuando llegue al municipio se sienta identificado con ellos”, remarca Rocktambulo, mientras que para López el objetivo es que cada vecino cuando vea el mural se sienta representado, “gratificado por estar en el barrio”.
“El objetivo a largo plazo es intervenir en una mayor proporción de los espacios públicos con nuestras obras con el fin de que el territorio sea visualizado desde una perspectiva mucho más artística”, concluye Leyes.
(Por Franco Ojeda-Télam)