Una triste noticia enluta a la comunidad parroquial de Almirante Brown: murió el presbítero Carlos Roberto Catani. El cura de Burzaco, que además era obrero metalúrgico, tenía 85 años y una historia de amor por las clases trabajadoras de diferentes localidades de Brown en las que impartía sus misas.
Los restos del padre Catani son velados desde las 00 de hoy en la parroquia San Cayetano (Claudio León Sempere 1370 – Burzaco Este). El templo permaneció abierto toda la noche y hoy a las 13 se celebrará la Misa de despedida para sepultarlo luego, a las 15, en el Cementerio del Cottolengo Don Orione, en Claypole.
Algunos memoriosos lo recuerdan todavía caminando por las calles de barro para llegar a la capilla, en pantalones vaquero y zapatillas de cuero negras o bajándose del tren a la hora pico y llegando todavía con los zapatos de seguridad de la fábrica y con la clásica camisa de trabajo que tenía bajo su indumentaria sacerdotal.
“Querida comunidad. Con mucho dolor comunicamos la noticia del fallecimiento del padre Catani. Damos gracias a Dios por el don inmenso de su vida”, le dedicaron desde la Parroquia San Cayetano de Burzaco.
Desde sus inicios, Catani eligió si vacilar el desarrollo de su actividad pastoral en la opción preferencial de los pobres y nunca dejó de ser obrero metalúrgico aunque atendiera a las comunidades de Nuestra Señora del Tránsito, en Ministro Rivadavia, y de Inmaculada Concepción y San Cayetano, en Burzaco.
“Descansa en paz, trabajador infatigable del Reino. Pastor cercano. Predicador valiente. Obrero silencioso. Defensor de los olvidados y perdedores. Enamorado de Jesucristo. Amigo fiel. El último de los curas obreros”, se pudo leer en las redes apenas se supo de la noticia de su partida física.