La crisis deportiva de Temperley, que el sábado cayó en su estadio ante Quilmes por 3 a 2 desnudó una enorme crisis institucional en el club que preside Martín Vila, secundado por Sergio Gianturco (abogado, docente de UNLZ) y Diego Molea, también abogado, integrante del Consejo de la Magistratura y rector de la UNLZ.
El sábado, y según denuncian los hinchas que estaban en el estadio, un grupo de barra bravas cruzó de una tribuna a la otra para golpear a varios hinchas, desatando una gresca generalizada en la cual la policía no tuvo sino una actitud cuestionada. “La policía le liberó la zona a la barra brava, nos cerraron las puertas para que no pudiéramos salir. Alguien se va a tener que hacer cargo de esto. El club es de los socios”, dijeron los y las hinchas en las redes sociales.
Temperley es un club que históricamente se caracteriza por la participación de las familias en las distintas actividades sociales semanales y que, luego durante los partidos, esa identificación se replica en las tribunas. Es más: el club les permite ingresar gratis en el estadio a aquellos que se asocian para practicar otras actividades (baby fútbol, tenis, patín, básquetbol, entre otros deportes). Y el sábado, como es habitual, hubo mujeres y chicos en las tribunas, que sufrieron los hechos de violencia.
“A los 15 minutos del primer tiempo la policía ya había venido a la tribuna Biondi a hablar con algunos ahí abajo. Durante el segundo tiempo lo mismo. Nos dimos cuenta de que algo raro estaba pasando y la policía lo sabía. La imagen y la sensación de mierda de ver una horda entrando a la Biondi a buscar a alguien llevando por delante a familias, niños y nuestros viejos es inadmisible. Hay cámaras, había policía (que hizo poco y nada), es difícil solucionar esto con un comunicado. Fue un desastre que de milagro no fuera una tragedia”, dijo un hincha en Facebook. .
Otro hincha contó: “Cuando llego a la calle Vicente López, veo que con total libertad entra a la cancha mucha gente según los gritos a buscar a los de Mármol que ni idea quiénes son. Quedé en el medio de todos viendo cómo entraban libremente con piedras y demás tal una guerra y sin ningún policía ni nadie que los pare en la entrada. Pero dos horas antes entre y poco más me hacen desnudar.”
“Muy raro todo, la policía desapareció 30 segundos antes de que llegaran barras desde la 9 de Julio a apedrear a niños, mujeres, familias. En cuanto a lo deportivo, más raro aún hace varios partidos dan vuelta el resultado y en los últimos 5 minutos. Sin dudas sabemos quienes son los verdaderos responsables, ustedes los dirigentes”, consignó otro hincha en las redes sociales.
Temperley es un club que históricamente se caracteriza por la participación de las familias en las distintas actividades sociales semanales y que, luego durante los partidos, esa identificación se replica en las tribunas. Es más: el club les permite ingresar gratis en el estadio a aquellos que se asocian para practicar otras actividades (baby fútbol, tenis, patín, básquetbol, entre otros deportes). Y anoche, como es habitual, hubo mujeres y chicos en las tribunas, que sufrieron los hechos de violencia.
EL club publicó un comunicado oficial:“Situaciones como las vividas ayer no pueden ni deben ser toleradas y, como grupo de trabajo encargado de abrir nuestra casa para todos ustedes en cada partido, nos sentimos completamente en falta. Desde aquí extendemos nuestras más sinceras disculpas a quienes pasaron un momento desagradable en la tribuna. El Club Atlético Temperley no puede ser noticia por este tipo de hechos. Nos comprometemos a investigar a fondo lo ocurrido, así como también a saber qué fue lo que falló en un operativo policial que abonamos sin subestimar ninguna recomendación surgida de A.PRE.VI.DE y cuanto ente policial interfiera en el evento.
Quedan siete fechas en juego y los dos últimos equipos de la tabla van a descender a la Primera B (hoy son Santamarina, de Tandil, y Tristán Suárez, con 24 puntos cada uno). Hoy Temperley está 29°, con 28 unidades.