Denise Rios es una joven de 26 años que vive en Burzaco. Estudió periodismo en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y su comunicación y militancia terminaron de explotar hace pocos meses: se volvió viral en TikTok por compartir consejos y mostrar locales que cumplen con la Ley de Talles.
Modelo Plus Size, Denise explica lo que vive día a día con su activismo. “El gordodio es más un miedo propio que un miedo contra la otra persona“, define en pocas palabras. “De tener esa figura física que quizá no es hegemónica, que es tan discriminada, que es muy difícil de llevar y que muchos y muchas llevamos y que realmente no es tan grave como lo dimensionan algunos“.
“A partir del activismo gordo proliferó mucho la diversidad de cuerpos en el modelaje“, cuenta Denise, quien trabaja con sus propias redes y marcas por este cambio en la sociedad, que se viene dando de forma muy paulatina. “La exhibición y la exaltación de los cuerpos hegemónicos están muy difundidos por las redes sociales. Están endiosados“.
Denise habla también de cómo funcionan las redes sociales en este sentido: “es muy peligroso cuando gente que no sabe nada de nutrición sube recetas fit o personas que no saben de educación física suben rutinas para no ser gordo. Eso estimula el gordodio. Siempre hay un cuerpo perfecto enseñando, bailando, comiendo“.
“Mis seguidores me comentan que nunca encuentran en redes sociales cómo le quedaría un jeans a una persona que pesa 100 kilos. La mayoría de mi público son mujeres. Y generalmente la ropa más accesible es todo suelo, grande, que tapa todo el cuerpo”, explica y agrega: “muchos piensan que mostrar la panza es solo para unos pocos“.
Denise considera que el Estado debe tomar cartas en el asunto. “La Ley de Talles se reglamentó el año pasado. Pero lleva todo un proceso para que se cumpla. La principal discriminación que sufre la persona gorda es cuando va a comprar ropa. No puede comprarse lo que quiere, le cuesta mucho encontrar ropa acorde a su edad“, y agrega que “deberían incluirse más campañas de concientización sobre el gordodio. No hay personas gordas en la televisión que no sean ridiculizada”.
Sobre la discriminación
“Me pasó desde chiquita. Mi mamá me tenía que comprar ropa de varón, no podía usar la misma ropa que mis compañeras. Habían ejercicios de educación física que no podía realizar y mi profesor me dejaba sentada a un costado”, reflexiona Denise, años después.
Desde el activismo se piensa en la modificación de la “fobia” por el “odio” porque justamente el primer término no refleja con exactitud lo que realmente sucede. “Yo creo que en algún momento se va a terminar la discriminación hacia las minorías y hay que seguir luchando por eso“, concluye Denise.