Claypole volvió a perder. Cayó hace minutos por 1 a 0 en el Rodolfo Vicente Capocasa ante El Porvenir, que se llevó demasiado premio, en un juego válido por la fecha 13 de la Primera C.
Con una cancha con charcos que frenaban la pelota y dificultaban el juego por abajo, con barro sobre todo en la zona central, la cancha de arriba se convirtió en el terreno real de juego, donde llovió casi sin pausa de principio a final del partido.
Claypole contrapesó su falta de juego con garra, con ímpetu en todos sus jugadores, con empuje para salir a empatar un partido que empezó a perder temprano y adonde llegó diezmado por lesiones.
Tras un centro desde la derecha del ataque visitante despejado defectuosamente por la defensa, la pelota cayó en la medialuna del área y Damián Galván le pegó de tijera para, a los dos minutos de partido, poner arriba a El Porve.
Entre la cancha, el gol en contra y la lluvia, Claypole salió con fuerza a demostrar que estaba vivo. No logró conectar juego en su mediocampo y sus delanteros debían bajar para hacerse de la pelota. Eso le quitaba sorpresa al ataque.
En la segunda mitad intentó y llegó, con Bejamín Giménez (cabezazo en el poste a los 15), con Juan Cruz Iglesias (a los 26 minutos tiró un centro que pegó en el palo), tuvo sus chances, y con un centro que casi conecta Benítez sobre el final del partido y que hubiera significado poner un poco de justicia para un equipo que no se da por vencido, a dos fechas del duelo ante San Martín de Burzaco.