Bautista estaba contento a la salida de la escuela 65 de Don Orione, en su primer día de primer grado, con impecable guardapolvo blanco. El barbijo le tapaba la sonrisa, pero saltaba de alegría cuando lo recibieron mamá y su hermano menor, en la vereda de la escuela “Maestros Argentinos” de ese barrio de Almirante Brown, uno de los 135 distritos en que comenzaron las clases presenciales para los alumnos de primaria de la provincia de Buenos Aires tras casi un año de maratónicas y agotadoras sesiones de Zoom.
En perfecto orden, de a uno y por el llamado de la maestra, las niñas y niños fueron saliendo al encuentro con los padres en el primer día de clases. Alcohol en gel mediante, sanitizante en las suelas, barbijo, distanciamiento, imposibilidad de prestarse útiles o de jugar son algunas de las líneas de un protocolo al cual todos se ajustaron.
En el ingreso, los alumnos deben desinfectarse con alcohol en gel en las manos y sanitizante en el calzado. Durante el recreo, las auxiliares repasan las aulas; bancos, pisos, sillas y lo mismo cuando los niños se retiran.
“Muchos chicos estaban muy contentos y muchos querían quedarse a dormir en casa”, le dice a Brown On Line Alejandra Borda, secretaria del establecimiento que en plena pandemia abrió para entregar mercadería, en los días previos acondicionó los espacios para marcar la distancia entre los alumnos y hasta debió reparar de urgencia una bomba sin la cual hoy no hubiese tenido agua.
La seño Cris, 20 años de docente y una paciencia a prueba de revoltosos, recibió a los alumnos de primer grado con una frase: “Dale al mundo lo mejor de ti”, escribió en el pizarrón. “Hoy fue tranquilo el inicio, con 16 alumnos”, le dijo la docente a Brown On Line.
“No se cómo vamos a hacer cuando vuelvan todos los cursos. En nuestra escuela además entregamos mercadería y trabajamos cuando casi nadie tenía la obligación, en el inicio de la pandemia. La verdad es que es bastante estresante”, se sincera Alejandra, que además tiene hijos en edad escolar. “Algunos piensan que durante la pandemia estábamos aburridas en casa. Nosotros en la pandemia trabajamos más que antes”, dice.
La escuela sorteó algunas vallas: reparó el jueves la bomba que le permitió tener agua hoy para poder abrir. “Los padres se quejan porque tiene que sacar, todos los días, la declaración de salud de los niños y deben pagar entre 5 y 10 pesos cada una. Hay familias numerosas y eso no está contemplado, lo mismo que la exigencia de que cada niño o niña traiga su alcohol. Con 527 alumnos puede complicarse”, dice Alejandra Borda, secretaría del establecimiento.
Entretanto, el intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares, participó del inicio del Ciclo Lectivo 2021 en el nivel Primario e Inicial en la Escuela de Educación Especial Nº506, de José Mármol, donde además entregó una bandera de ceremonia distrital y elementos deportivos, de librería y didácticos.
“Es un inicio de clases diferente pero posible, la verdad que muy contentos y emocionados después de un año tan difícil. Tuvimos la compañía del intendente Mariano Cascallares quien siempre está presente con su gestión con todas las necesidades de la escuela”, remarcó la directora, María Inés Franco.
De la jornada participaron también la inspectora jefa Distrital, María Inés Centurión; la inspectora de Educación Especial, Silvina Rivas, y la vicedirectora de la escuela, Lucía Siagneli entre otras autoridades.
En esa escuela el Municipio local realizó importantes trabajos de infraestructura, entre ellos la instalación de gas, reparación e instalación eléctrica, techos nuevos y refacción de cocina y comedor.