El médico Leopoldo Luque presentó ayer una ampliación de su pedido de eximición de prisión, en el que aseguró que nunca abandonó a Diego Armando Maradona, que concurrió “en tres oportunidades” a la casa del country San Andrés, donde el ex futbolista murió el 25 de noviembre y dijo que “nadie pudo imaginarse que su corazón repentinamente fallara”.
El escrito fue presentado hoy por uno de los abogados del neurocirujano, Julio Rivas, ante el juez de Garantías 2 de San Isidro, Orlando Díaz, ante el temor de que los fiscales agraven la calificación y pidan una detención por “abandono de persona seguida de muerte”, con pena de 5 a 15 años de prisión.
“No queremos que se impute una calificación mayor al solo efecto de lograr una detención”, señala el letrado en su presentación, que fue realizada horas después de que el juez Díaz le solicitara a la fiscalía que defina el hecho que está investigando y su calificación legal.
Al devolver ayer el expediente a la Fiscalía General de San Isidro, el juez Díaz, les corrió vista a los tres fiscales que firman la causa –Laura Capra, Cosme Iribarren y Patricio Ferrari- para que fijen su postura ante el planteo de eximición de prisión.
Fuentes judiciales indicaron a Télam que los fiscales le contestaron que aún están en una etapa preliminar de la investigación, en plena recolección de prueba y que, por ello, no están en condiciones de definir la plataforma fáctica y menos la calificación.
Lo cierto es que a ocho días de la muerte de Maradona, los fiscales pidieron e hicieron allanamientos en las casas y consultorios del neurólogo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov, los dos presuntos responsables médicos de la internación domiciliaria de Maradona, pero a ellos solo les leyeron los derechos y garantías como posibles imputados y les aclararon que aún no hay elementos para un llamado a indagatoria.
Pero fue el propio juez Díaz, al otorgar esos allanamientos, el que tipificó la causa como “homicidio culposo”, más allá de cualquier otra figura penal que pueda surgir con el devenir de la investigación.
Ante esta indefinición, uno de los abogados de Luque se presentó ayer por la tarde ante el juez y realizó una ampliación del pedido de eximición de prisión del neurocirujano en la que hizo un pormenorizado descargo de la actuación de Luque.
“Nuestro asistido nunca puso en peligro la vida o la salud de su amigo y paciente, fue él quien lo llevó a la clínica a hacerse un chequeo completo, y le ordenó la realización de una TAC”, dice el escrito.
El abogado afirma que a Maradona lo internaron para ese chequeo y que el resultado fue “un traslado a otra Clínica, ya que la TAC mostró un hematoma subdural y se decidió en forma conjunta una operación neurológica, la cual resultó exitosa”.
“Fue trasladado a su casa con asistencia de personal de enfermería y ayudante terapéutico”, explica el letrado, tras lo cual afirma que “las propias hijas y medicina prepaga le colocaron un clínico para que lo revisara”.
Rivas afirma que Luque “concurrió en tres oportunidades a su domicilio, para realizarle los controles post quirúrgicos, y en una de esas oportunidades procedió a retirarle los puntos”.
“Diego fue asistido también por una psiquiatra y un psicólogo para lo que todos aconsejaban su tratamiento que era de adicción. Nadie pudo imaginarse ni representarse que su corazón repentinamente fallara”, remarcó el defensor.
“Ninguno de los médicos, incluido el cardiólogo que efectuó los estudios pre quirúrgicos en la clínica Olivos, advirtió un riesgo de vida, todos apuntaron al síndrome de abstinencia, y así quedó reflejado en la historia clínica y en el acta de externación”, subrayó.
Rivas sostiene que “las propias hijas de Diego Maradona decidieron colocar a un clínico a cargo de la atención de su padre, y fue un clínico de la medicina prepaga quien concurrió a ver al paciente en su domicilio”.
En otro tramo del escrito, responsabiliza al propio ex futbolista de las dificultades que se presentaban para tratarlo como paciente. “Fue Diego Maradona -dice el abogado de Luque-, quien expulsó a dicho clínico, circunstancia que fue conocida por sus hijas y además público y notorio. También la personalidad del paciente ha quedado reflejada, y ha echado de su entorno también a una enfermera y al propio Luque”.
“Diego Maradona decidía por sí solo y rompía constantemente los contratos tácitos con sus profesionales”, afirma.
El abogado indicó que tanto la psiquiatra Cosachov como Luque concurrían a la casa para hacerle pertinentes controles e incluso mencionó que “en el celular secuestrado se podrá ver un video donde Maradona, le agradece por la operación (a Luque), y donde se lo ve sentado en una mesa junto a Verónica Ojeda”.
Fuentes judiciales aseguraron a Télam que el juez Díaz resolverá hoy si hace lugar al pedido de eximición de prisión de la defensa de Luque, tras analizar la nueva presentación realizada en las últimas horas.