Desde antes del nuevo impuesto al dólar ahorro y sin ninguna razón, los corralones de materiales de la provincia de Buenos Aires y de CABA aumentaron el precio de la mayoría de sus artículos. Luego del impuesto y el cepo actual, el hierro, sensible al precio del dólar, se disparó y aumentaron también el cemento, los ladrillos, los sanitarios, la grifería. Para colmo, hay desabastecimiento.
La arena que hace tres semanas costaba 1330 pesos se paga ya 1600 suelta y hasta 2000 pesos en bolsones de un metro cúbico, los ladrillos huecos se dispararon y los corralones solo los venden acompañados de otros artículos.
Sin hierro
Tras el nuevo impuesto del gobierno nacional para la compra de dólares, las casas que venden hierros para la construcción (herrería y obra) cerraron sus puertas o abren pero cobran el material con un 35 por ciento de aumento, como si los afectara directamente. El costo del hierro de obra aumentó 15 por ciento.
“Nosotros tenemos que financiar a los que compran dólares”, le dice a Brown On Line un resignado herrero que esperaba ayer la apertura de las grandes casas de venta como Hierros Casanova, con tres sucursales en la región (Temperley, Banfield, Llavallol), todas cerradas sin explicación.
El precio de los hierros nervurados para construcción aumentaron 100 por 100 desde el inicio de la pandemia. Las barillas del 6 se consiguen por arriba de los 400 pesos, mientras que las del 8 están en 700 y las del 10 llegaron a los 1000 pesos por unidad.
Algunos clientes dieron cuenta de que Easy tampoco vende hierro, a la espera de tener un precio claro. “No tenemos stock”, le dicen al público en forma personal aunque telefónicamente indican que hay disponible.
Sanitarios, cascote y ladrillos, también para arriba
Al mismo tiempo, los corralones pasan presupuestos de griferías y sanitarios “para el día”. Dicen que las grandes fábricas como Ferrum o FV no entregan materiales sino en cuentagotas. Lo cierto es que la fábrica Ferrum (Avellaneda) trabaja con personal reducido y desde sus líneas de atención al cliente informan que “faltan algunos productos”, pero ante la pregunta de cuáles son esos productos no saben responder. Aducen falta de personal, pero los comerciantes sospechan desabastecimiento para reabastecer con aumentos.
El caso de los ladrillos huecos es paradigmático: hace tres semanas las principales fábricas (Quilmes, Fanelli, Citibor) anunciaron un freno en su producción debido a la incomprobable falta de personal por la pandemia de Covid-19, pero resultó una estrategia para desabastecer momentáneamente el mercado y reabastecerlo con un aumento drástico.
Los ladrillos de 8 por 18 por 33 centímetros que hace 20 días costaban 24 pesos aumentaron primero a 25 y luego saltaron a 30 la unidad en promedio; los huecos de 12 centímetros de ancho pasaron de costar 30 a 35 y hasta 38 pesos según el corralón, en las últimas tres semanas, lo mismo que los ladrillos comunes y los denominados “media vista”, que de 10 pesos saltaron a 13,50 en la última semana.
Incluso algunos grandes corralones del conurbano sur como El Puma (Banfield Este) y San Eduardo (Temperley) no le venden a sus clientes ladrillos sino comprar algún otro artículo como arena y cemento, que también aumentó en los últimos días, al menos un 10 por ciento.
La falta de cascote por la paralización de las obras grandes en CABA también significó un aumento en el precio de este material de uso variado, que se consigue a 1500 pesos promedio el metro cúbico.