Nada fue igual en el arco después de Amadeo Carrizo, el histórico arquero de River que falleció ayer a los 93 años. En sus 25 años de carrera su marca fue tan grande que resignificó el puesto, le dio una vida que no tenía hasta entonces y lo convirtió a él en una leyenda del arco primero y del fútbol después.
Para recordar la huella que dejó en las todas las generaciones, Brown On Line entrevistó al arquero de San Martín de Burzaco, al actual y a dos ex arqueros de Brown de Adrogué y a los guardametas de Banfield, Temperley, Los Andes.
La huella de un grande
Iván Mauricio Arboleda, arquero titular de Banfield. “Es una tristeza la partida de Amadeo Carrizo, aunque no lo he visto jugar pero sabía de él. Es una tristeza su partida y les quiero dejar las condolencias a su familia, a sus amigos, al club River que lo vio crecer. Al cielo llega un gran arquero”, dijo el colombiano.
Pablo Burtovoy, ex arquero de Brown de Adrogué, Arsenal, Belgrano y Colón. “Es lindo poder hacer una expresión respecto de lo que Amadeo ha significado para las vidas. Soy hijo de arquero, mi papá José Luis atajó muchos años. Amadeo ha sido un deportista extraordinario. Ha marcado el camino de muchos y ha sido por muchas generaciones un maravilloso testimonio de aprendizaje para todos nosotros. Celebramos el legado que dejó: por ser recordado como un espejo para muchos porque engrandeció este deporte que nos representa en el mundo”.
Federico Crivelli, arquero y capitán de Temperley. “Lo conocí a Amadeo y se lo que generaba en el mundo River, en la Selección y en el puesto en general. Es un gran referente para nosotros por lo que hizo, por lo que fue, por la historia que tiene y la verdad es que a quienes nos apasiona el puesto es triste saber que se le fue la vida, pero nos quedamos con la felicidad de que dejó una enseñanza muy grande a nosotros y a los que vienen. Para nosotros, siempre va a estar en el mejor de los recuerdos y nos queda ahora contarles a los que vienen acerca de Amadeo, la pasión que generó en el arco, un puesto que no es para cualquiera. Nos deja la pasión por el arco y la estirpe ganadora de uno de los más grandes de toda la historia.”
Federico Díaz, arquero titular de Los Andes. “Por un tema generacional no lo vi jugar pero soy consciente de la marca que dejó en el fútbol. El 12 de junio, que fue el día de su nacimiento, celebramos en nuestro país el Día del Arquero en homenaje a él y eso marca la importancia que tuvo en el puesto, en el país y en el mundo. A mi abuelo le nombrabas a Amadeo Carrizo y se le caía la baba. Hablaba maravillas de él. Fue referente de un club como River y de la Selección. Dejó una marca muy grande y es un referente histórico.”
Elías Gómez, ex arquero de Brown de Adrogué y Talleres de Remedios de Escalada. “Era un mito del fútbol y de los arqueros. Fue uno de los mejores arqueros del país. Fue el inventor del uso de los guantes en nuestro país. Hay que hacerle un homenaje como arqueros y recordarlo de la mejor manera. Es una estrella que se fue al cielo”.
Martín “Laucha” Ríos, actual arquero titular de Brown de Adrogué. “Amadeo fue un arquero que le dejó muchísimo al fútbol. Fue una delantado par su época y fue un arquero ganador, tanto en la Selección como en River. Una verdadera gloria del fútbol. Para los que nos gusta el arco, es un sinónimo de un arquero ganador, que utilizaba muy bien el pie, que fue un precursor, que usaba su saque para iniciar las contras. Ha sido un ejemplo en su vida y es lamentable su partida, pero es lindo su legado para toda la gente del fútbol”.
Federico “Ruso” Scurnik, arquero y capitán de San Martín de Burzaco. “No lo vi en vivo a Amadeo pero la referencia a él es inevitable. No tengo un estilo de arquero contemporáneo, sino más bien la tendencia a aquellos arqueros más sobrios, como los de antes, como lo era Amadeo. Uno se apasiona tanto con el puesto que investiga y a ahí encuentra a Amadeo como la referencia. Incluso al no tener la posibilidad de verlo se magnifica aún más su figura. Lo que a uno le cuentan más lo que uno se imagina se vuelve algo extraordinario. Fue el primer gran arquero argentino. Fue la semilla de toda la locura que vino después, que desemboca, por ejemplo, en mi pasión por el arco. Y vale la pena recordarlo como lo que fue: la semilla de una camada de personas que coincidieron en el sentimiento de hacerse un lugar en un deporte que tiene más que ver con la gambeta, el juego fuerte y el gol que con el arco. Amadeo representa lo más alto de lo que es el olimpo de los arqueros, al menos en Argentina y en Sudamérica. Nos dejó el pionero, el que hizo que hoy sigamos apasionados por el misterio de este puesto en el cual uno juega distinto, se viste distinto, tiene ascendencia en el vestuario desde el liderazgo. Carrizo era grandote y sobrio, importante adentro y muy importante afuera. Es el prototipo del arquero ideal. Hoy tengo el perfil que tengo gracias a Amadeo.”
Producción: Esteban Raies / Agradecimiento especial: Fabián Salvatierra