La Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP) denunció que algunas formaciones de la línea de subte C, que realiza el trayecto Constitución Retiro, compradas a Japón en 2015 también presentan rastros de asbesto, además del identificado en la línea B.
En conferencia de prensa, Roberto Pianelli, secretario general de AGTSyP, informó que de acuerdo a un estudio realizado por la Universidad Nacional del Sur se encontró que hay formaciones de la línea C que “contienen asbesto en la cabina de conducción y en el salón debajo de los asientos”.
“Se trata de los trenes Mitsubishi modelo 5000 (“Nagoya”) que fueron comprados a Japón en 2015″, detalló Pianelli.
El gremialista sostuvo que elevarán el estudio a Metrovías, Sbase (Subterráneos de Buenos Aires) y la Secretaría de Trabajo para que “cumplan con la ley” y garanticen “formaciones libres de asbesto”.
“Los trabajadores y las trabajadores del subte estamos muy alterados porque no sabemos qué tenemos. Es muy preocupante el tratamiento que nos da Sbase, Metrovías y la Secretaría de Trabajo”, expresó en la conferencia de prensa Francisco Ledesma, secretario de Salud Laboral de AGTSyP.
Agregó que los pasajeros que se suben a los trenes “les preguntan a los trabajadores del subte qué es el asbesto y si ellos también se pueden enfermar”.
El sindicalista recordó que de los 180 estudios médicos que ya se les realizaron a los trabajadores que se desempeñan en las líneas afectadas, 13 presentaron placas pleurales, es decir ensanchamiento de la pleura, que es la membrana que recubre los pulmones
La presencia de material cancerígeno en formaciones de la red de subterráneos de Buenos Aires no es nueva. En febrero de 2018 se conoció que vagones comprados por la Ciudad al Metro de Madrid en 2011 contenían restos de amianto o asbesto, un mineral cancerígeno, invisible, silencioso y sin tiene olor, que está prohibido en más de 50 países desde hace casi 20 años y en Argentina desde 2001.