Un total de 149 radares de velocidad fueron instalados en las principales rutas de nuestro país para sancionar a todos aquellos que excedan la velocidad máxima permitida. 95 fueron colocados sobre trayectos nacionales y los 54 restantes se encuentran sobre las rutas provinciales que unen la Autopista Buenos Aires – La Plata con la Costa Atlántica.
La medida fue tomada para reducir el porcentaje de accidentes viales durante los próximos meses de verano, donde el tránsito por estas vías aumenta de manera considerable. Entre enero y febrero de 2017, el 84 por ciento de las multas realizadas fueron justamente porque los conductores no respetaban las velocidades máximas.
En la Ruta 2, que une Capital Federal con Mar del Plata, hay 17 radares que se ubican en los kilómetros 15, 17, 42, 45, 52, 113, 114, 116, 117, 152, 156, 180, 196, 203, 323, 341 y 396.
Mientras que en la Ruta 11 aparecen en los kilómetros 249, 290, 327 y 410. Por otra parte, en la Ruta 74 aparece un control en el kilómetro 23 y en la 63 los radares están en los kilómetros 0,55, en el 9 y en el 13.
La velocidad mínima dentro de estos trayectos será de 60 kilómetros por hora y la máxima llegará a 130 en algunos tramos.
El costo por circular más rápido de lo permitido oscilará entre 150 y 1.000 unidades fijas. Esta cuenta es equivalente al valor del litro de nafta de mayor octanaje informado por el Automóvil Club Argentino, por lo tanto, cada multa tendrá un valor aproximado de 6.645 pesos.
La Agencia Nacional de Seguridad Vial lanzará un Operativo Verano 2019 donde, además de controlar toda la información que emiten estos instrumentos de fotomulta, también van a instalar cuatro radares móviles. Rutas que atraviesan Buenos Aires, Catamarca, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, La Rioja, Mendoza, Misiones, Río Negro, Salta, Santiago del Estero y Tucumán, contarán con estos controles.