Al menos cuatro adolescentes de entre 14 y 16 años son buscados como sospechosos del crimen de Leonardo Sarmiento policía asesinado en el partido bonaerense de Avellaneda cuando hacía tareas encubiertas en una investigación de abuso sexual.
Fuentes de la investigación consultadas por Télam señalaron que al menos uno de los menores de edad buscados por su aparente participación en el crimen tienen antecedentes delictivos, con varios ingresos a comisarías de la zona a raíz de su participación en robos tipo “piraña”, los que se ejecutan en banda contra una persona indefensa.
“Puede haber más implicados pero los que tenemos identificados son estos cuatro”, dijo a Télam uno de los investigadores.
Por las edades de los imputados, el fiscal de Avellaneda Elbio Laborde, quien hasta ayer tenía a cargo la causa, delegó la causa en su colega Jorge Venzano, del Fuero Penal Juvenil de Lomas de Zamora.
“Entre los autores tenemos identificado a un chico, que tiene sólo 14 años y suele escaparse de su casa. Tiene entradas y salidas de la comisaría. Es parte de una banda delictiva de la zona que asalta en grupo con la modalidad ‘piraña’”, dijo a Télam una fuente policial.
Policías de la Superintendencia de Investigaciones en Función Judicial y de la Jefatura Departamental Lanús realizaron ayer por orden de la Justicia una decena de allanamientos en la zona, pero ninguno de los adolescentes buscados pudo ser localizado.
El crimen fue perpetrado alrededor de las 13 del miércoles, en el cruce de las calles Ricardo Gutiérrez y French, a pocas cuadras de Villa Tranquila, en la ciudad de Avellaneda, en la zona sur del conurbano.
El subteniente Sarmiento (40), quien prestaba servicios en la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) Lanús, estaba de civil junto a una compañera realizando tareas de manera encubierta en el marco de una causa por abuso sexual.
En ese momento, entre cinco y seis jóvenes armados los sorprendieron con fines de robo y cuando el subteniente Sarmiento quiso resistirse, recibió un disparo en el tórax.
Fuentes judiciales y policiales confirmaron que antes de escapar, los asaltantes les robaron los teléfonos celulares y las dos armas reglamentarias a los policías.
Tras recibir el disparo, Sarmiento cayó al piso gravemente herido y su compañera, la oficial inspector Magalí Delgado, que resultó ilesa, lo acompañó en un auto particular al hospital Fiorito, a unas doce cuadras del lugar, donde llegó muerto a raíz de las lesiones sufridas.
La principal hipótesis es que se trató de un robo ocasional y voceros policiales aclararon que Sarmiento no llevaba colocado chaleco antibalas porque justamente intentaba pasar desapercibido mientras realizaba tareas de inteligencia en la zona.