Desde que el gobierno de Mauricio Macri desató los precios de los servicios públicos y el tarifazo llegó al gas con sumas imposible de pagar , el gas envasado siguió ese camino y la garrafa de 10 kilos, la más utilizada por las familias, se convirtió en un bien de lujo.
Brown On Line hizo un recorrido por distintos barrios y pudo verificar que en ningún comercio es posible conseguir la garrafa de 10 kilos a menos de 350 pesos. En el barrio Betharram los vecinos pagan 420 pesos la YPF. En el barrio Almafuerte, de Glew, se consigue por 370 pesos, aunque no es de marca, lo cual complica la vida útil y no da garantías por la calidad del fluido.
En el barrio 14 de febrero de Longchamps la pagan 350 pesos. “Nosotros cocinamos todos los días y usamos una garrafa por semana”, contó una voluntaria de un merendero, que debió recurrir al horno eléctrico para tratar de que el gas le dure más.
Según el gobierno nacional, el precio promedio es de 216 pesos.
Varias familias han recurrido a la cocción a leña para tratar de que la garrafa les dure más. “Tenemos una pava eléctrica y ahí calentamos el agua para el mate o el té y la cocina la usamos solamente para cocinar”, contó una vecina de Glew.
En promedio, una familia con cuatro integrantes usa al menos dos garrafas por mes, o sea que gasta unos 700 pesos solamente en garrafa. Aunque algunos acceden al beneficio, la mayoría está lejos de poder comprar la garrafa con el beneficio de la Anses de “garrafa social”, que financia 77 pesos por garrafa, un monto que a pesar de los aumentos se mantiene invariable desde abril pasado, cuando todavía el dólar se ubicaba en los 19 pesos.