Clara Solano, una mujer trans que se encontraba en situación de prostitución, murió atropellada por un colectivo cuando intentaba escapar de un robo. El hecho sucedió este jueves en Camino de Cintura a la altura de la localidad 9 de Abril, del partido bonaerense de Esteban Echeverría.
Según declaró el colectivero de la Línea 338, al llegar a la intersección de Camino de Cintura y Venus, vio a una persona al costado de la banquina, la cual imprevistamente cruzó corriendo y no le dio tiempo a desviarse.
Solano, de 42 años y oriunda de Entre Ríos, impactó contra el frente de la unidad y quedó tendida en la avenida. Fue llevada de urgencia hacia el Hospital Santamarina donde falleció, según informa el portal Ahora.
La investigación fue caratulada como como “homicidio culposo”. Los investigadores buscan testigos que puedan ayudar a encontrar a los culpables. “Lamentablemente le tocó vivir en las calles todas las violencias generadas por el sistema prostituyente, por huir de que la roben corrió desesperadamente donde fue brutalmente atropellada”, denunció la activista trans Alma Fernández quien exigió “basta del abandono histórico de travestis y trans. Basta de travesticidio social”.
Según la Primera Encuesta sobre Población Trans 2012: Travestis, Transexuales, Transgéneros, realizada por el INADI y el INDEC, el promedio de vida de las personas trans es muy bajo: entre 35,5 y 41 años.
Teniendo en cuenta las pocas posibilidades laborales que convierten a la prostitución casi como único medio de supervivencia, el cupo laboral trans se convirtió en una de las principales demandas de las organizaciones LGBTI.
En septiembre, con el apoyo de Unidad Ciudadana, el Frente Diana Sacayán presentó un proyecto de ley para instituir el cupo laboral del 1% de la planta de la Administración pública nacional para personas travestis, transexuales, transgéneros y masculinidades trans, un sector de la población habitualmente relegado del mercado laboral.