El Centro de Día San Alberto de Rafael Calzada, que asistía a 51 chicos discapacitados, cerró definitivamente sus puertas debido a una deuda que el programa Incluir Salud, dependiente del gobierno nacional, mantiene con esa institución desde hace más de siete meses. Por el cierre, 25 trabajadores quedaron en la calle.
“No hay palabras para este abandono. El Estado no escuchó nunca que la posibilidad de cerrar existía. Pero llegó ese maldito día y con lágrimas en los ojos pido a todas y cada una de las familias que no pierdan el lazo social que en el centro los chicos obtuvieron. Y luchen siempre por los derechos de sus hijos”, dijo la directora del lugar.
“Incluir Salud nos debe siete meses de prestaciones. No podemos seguir sosteniendo esta situación porque tenemos deudas con proveedores y deudas por salarios”, había dijo la directora del Centro de Rafael Calzada.
Incluir Salud es un programa de la Agencia Nacional de Discapacidad, dependiente del gobierno nacional. Por ese motivo profesionales y padres de chicos que asisten al centro se movilizaron al Congreso Nacional para reclamar el pago total de la deuda. “Nos volvimos con promesas que no cumplieron”.
“51 familias afectadas por no tener más una prestación, 25 familias que dependían económicamente de un trabajo y los logros terapéuticos tirados a la basura, por un gobierno que mira para otro lado”, resumió la directora del espacio.
El hogar sito en Altamira 2281, de Rafael Calzada, estaba preparado para atender a 60 chicos con discapacidades, pero la monumental deuda que el estado nacional mantiene con la institución determinó el cierre definitivo y dejó a los chicos y jóvenes discapacitados sin un espacio de contención.