Más de 10 estaciones de trenes dejarán de existir definitivamente tras la disolución de Ferrobaires, determinada por un decreto de María Eugenia Vidal. Por esta decisión, 1300 personas perderán sus puestos de trabajo y un grupo de ciudades como Sierra de la Ventana quedará sin tren.
“Me dejaron afuera. Toda una vida, toda una familia ferroviaria. Hoy me toca echarle llave y cerrar la estación luego de 110 años de existencia. Es algo que no se lo deseo a nadie”, contó Marcelo Fabián García, desde hoy ex jefe de la estación de trenes de Sierra de la Ventana.
El cierre oficial será el 15 de marzo. Desde ese día quedarán clausuradas no sólo la estación de Sierra de la Ventana sino otras importantes del ramal en esta región, como las de Coronel Pringles, Laprida, Saldungaray, Cabildo y, hacia el sur, todas las de la línea Pedro Luro-Stroeder-Patagones.
La estación Sierra de la Ventana (ex Sauce Grande) fue inaugurada en octubre de 1908, y correspondía al corredor Olavarría-Bahía Blanca vía Pringles.
“Desde junio de 2016, pese a los reiterados reclamos de vecinos, organizaciones e instituciones de la región, el tren de pasajeros se encuentra suspendido, y con esta última medida se pone fin a uno de los medios de transporte para nuestros visitantes, medida que afecta la actividad turística. Sumado a la poca frecuencia y nulas opciones de servicios de micros que llegan a Sierra de la Ventana y localidades cercanas”, comunicaron desde la Asociación para el Desarrollo Turístico de la Comarca de Sierra de la Ventana.
“Asimismo destacamos el compromiso demostrado por los jefes de estación (Saldungaray y Sierra de la Ventana) que han llevado a cabo su labor de manera intachable durante tantos años y nos solidarizamos con ellos, apoyando cualquier medida que ayude a revertir tal atropello”, agregaron.