En octubre, el gobierno de Mauricio Macri liberó el precio de los combustibles y dejó abierta la posibilidad a las propias compañías a que fijen los precios de venta al consumidor.
Así, tras el aumento del 10% dispuesto el 23 de octubre, un día después de las elecciones Legislativas, los precios de los combustibles podrían experimentar en los próximos días una nueva suba de entre un 6 y un 10 por ciento.
Sería el cuarto incremento del año, luego de los de enero (8%) y de julio (7,2% para las naftas y 6% para el gasoil) y el ya mencionado de octubre pasado.
Para justificar este incremento, las compañías alegan el cambio de los precios de los biocombustibles decidido por el Gobierno, la suba en la cotización del petróleo a nivel internacional y el ajuste del dólar.