En un partido muy entretenido, Claypole perdió esta tarde ante Ituzaingó por 3 a 2 en su estadio y dejó pasar la chance de zafar definitivamente de la desafiliación, en un partido correspondiente a la fecha 28 del campeonato de la Primera D del fútbol argentino.
En un campo de juego castigado por el barro, sobre todo en la mitad del campo, Claypole pareció hacer pie antes que el visitante. Se acercaba por la izquierda y el Verde debía frenar a Aranda y Bartet con falta. Pero a los 12 llegó la apertura de Vallejos tras una jugada preparada de un tiro de esquina. Era la primera llegada de la visita.
Claypole no perdió las ganas ni el empuje para seguir yendo al frente, pero careció de ideas y ofreció un juego confuso, muy dependiente de lo que pudieran hacer sus delanteros. Ituzaingó se paró de contra y jugó con la desesperación del local, sobre todo gracias a Vallejos, la figura de la cancha. Sarasíbar estiró a los 22 de tiro libre potente desde la media luna del área.
El Tambero insistió ante un rival superior que sabía que con los tres puntos se arrimaba al primero de la tabla. Sin embargo, el local descontó a los 35, por Leandro Dreer, que entró por la izquierda para mandar al fondo un centro llovido. El partido cambió de aire. A los dos minutos Claypole lo pudo haber empatado con un disparo de Coronel, que besó el palo. Pero se fue con el 2-1 en contra al descanso.
A 18 minutos del final estiró Ituzaingó con un centro desde la derecha y un cabezazo de Yossini tras una mala salida del arquero Bonet, que quedó a mitad de camino. Pudo haber descontado por un zurdazo de Dreer desde afuera del área. Pero llegó a los 34 del segundo, con Bartet, que hizo un gran trabajo durante el segundo tiempo y volvió a darle un poco de esperanza al Tambo tras un centro de Salaberry.
Baillié movió el banco con tres cambios, pero hubo más tiempo a pesar de los seis minutos de tiempo agregado. Hubo centros envenenados, pero no quiso entrar; el Tambo sigue perdiendo y masticando la incertidumbre de no saber cuál será su destino.