La madre de un menor que concurría al jardín La Ardillita Traviesa de Claypole denunció que una maestra le tapaba la boca a su hijo con cinta adhesiva “cuando se portaba mal” y que como represalia porque ella se presentó ante la inspectora para pedir una explicación sobre ese hecho dejaron sin vacante al menor para el ciclo lectivo del año que viene, para el cual ya estaba inscripto.
“Hace unos dos meses y a raíz de un comentario de una nena de la sala de 4 años del jardín y de otras mamás de compañeros de mi hijo, me enteré que la maestra maltrataba a mi hijo y cuando él no se callaba le ponía una cinta adhesiva en la boca”, dijo la madre del menor del jardín ubicado Lobato y Román Bravo, de Claypole.
Tras esta revelación la madre le preguntó a su hijo si realmente ocurría eso y el niño lo afirmó. “La seño Lau me hace eso cuando me porto mal”, le dijo el chico a su madre. El testimonio del menor fue corroborado por padres de otros compañeros, que habrían sufrido un maltrato parecido.
Otra madre que sacó a su hijo de ese jardín por maltrato salió a corroborar el testimonio del chico y la madre denunciante. “Mi nena estuvo con esa señorita este año y me contó que le pegaba a sus compañeros una cachetada si se portaban mal y los sentaba en la silla de los castigados”, relató la mujer. “Yo estuve en una reunión en la cual los dueños del jardín y los y directores defendían a muerte a la maestra diciendo que los nenes fabulaban”, dijo indignada.
La represalia
“Las autoridades del jardín negaron rotundamente lo sucedido, entonces hable con la inspectora de nivel inicial y me dijo que iba a tomar cartas en el asunto, pero que mucho no se podía hacer porque era un hecho que había sucedido hace un año atrás. Después de hablar con la inspectora me citaron en el jardín y la dueña me informó que mi hijo no tenia vacante para primer grado cuando ya estaba inscripto hace un mes”, narró la madre del chiquito.
”Te dimos una respuesta y no te bastó, fuiste hablar con la inspectora. Bueno, ahora buscate otro colegio porque no tiene más vacante acá», le dijo la dueña del establecimiento, Graciela María del Carmen Lanfranchi y hace unos días le notificó esa decisión vía carta documento. En a misiva, Lanfranchi dice que el jardín hace uso del “derecho de admisión» pero no entrega razones.
La madre del chiquito destacó la bondad de la actual maestra de su hijo. “Es de las tres personas que valen la pena en el jardín. Las otras son la maestra y preceptora Paula y la señorita de sala de 3 años, las demás son despreciables”.