La parálisis de la obra pública y el desmantelamiento de los créditos para vivienda provocaron que los puestos de trabajo en la actividad de la construcción registraran una caída del 14,4 por ciento durante junio, su peor nivel de la década.
Ademas, se aceleró la desaparición de las empresas del sector y se derrumbó la compra de cemento.
Según el último informe de coyuntura del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC), el segundo trimestre de 2016 cerró con 366.776 puestos de trabajo registrados, lo que implica 0,8% por debajo del promedio de los primeros tres meses de 2016.
“Esta evolución constituye un hecho atípico dada la estacionalidad que presenta la actividad sectorial, que suele recuperarse durante el segundo trimestre de cada año luego de una baja en el período estival”, afirmó el reporte.
El estudio reveló que en junio se registraron 365.908 puestos formales en la construcción, lo que marca una caída mensual del 0,5%, unos 1.862 puestos menos que en mayo. Pero en la comparación anual la tendencia a la baja se profundiza, hasta llegar a “la tasa más pronunciada de toda la serie histórica”, que comenzó en 2007. La parálisis en las obras también quedó demostrada en los datos de la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP), que mostraron una baja interanual del 20,7% en el consumo de cemento en este mes.
El Instituto informó además que al término del primer semestre también se desplomó a una marca histórica la media de ocupación, siendo 10,2% menor al verificado durante igual período de 2015. El plantel promedio de las firmas constructoras se ubicó en 12,7 puestos de trabajo por empresa en junio, apenas 0,2% más bajo en relación a mayo último, destacó el trabajo estadístico.
El 75% de los despidos se produjeron en la industria
El sector industrial tanpoco la está pasando bien. La perdidas de ventas de las empresas se registran el aumento de los despidos y suspensiones que durante julio afectaron a 15.137 trabajadores y se contabilizaron 99 conflictos laborales, de los cuales el 75% correspondió a personal empleado en la industria.
El Centro de Economía Política Argentina (CEPA), entidad que realizó el estudio, señaló que del total de conflictos laborales relevados en julio 66 correspondieron al sector privado y 33 al público. Del total de 15.137 despidos y suspensiones, 11.391 se produjeron en la industria, equivalente al 75%, señaló la consultora.