Casi tres días después de haberse encadenado en el portón principal del centro de distribución de La Serenísima en el Parque Industrial de Brown, el operario Federico Correa -despedido sin causa por La Serenísima- fue desalojado por la policía de forma pacífica y ante la presencia de sus compañeros de trabajo. La empresa aún o dio muestras de reincorporar al trabajador despedido y los trabajadores
En una concurrida y efervescente asamblea que se realizó en la puerta de la empresa, con el operario encadenado sentado en una silla, visiblemente afectado por los días que lleva en esa situación, los representantes de los operarios y varios dirigentes gremiales de la región, los trabajadores endurecieron su posición y mostraron su unión con lo que creen es una primera muestra de lo que planea hacer la empresa: echar empleados sin causa.
Tras algunas horas de charlas con los abogados de los trabajadores y la policía -que llegó con la orden de un fiscal para desalojar la entrada de la empresa láctea- Federico Correa se quitó las cadenas casi tres días después de haber tomado esa decisión para pedir su reincorporación. Claro que lejos está el conflicto de haber terminado.
“Aunque liberen el portón no van a poder distribuir un puto yogur en Almirante Brown”, lanzó un firme Cristian Oliva, empleado de La Serenísima, dirigente de Atilra y secretario general de la CGT Regional Lomas de Zamora, demostrando que los trabajadores están dispuestos a resistir.
“No nos moviliza ninguna interna, ningún cargo. Acá estamos todos por Federico. Vamos a acompañar la lucha todos, porque no seguimos a un nombre, nos mueve la conciencia colectiva de ser trabajadores solidarios con los compañeros”, dijo. Y recalcó que hace tres días que muchos trabajadores no van a su casa. “La ambición colectiva es devolverle el trabajo colectivo a Federico. No nos van a doblegar, no nos van a correr, no nos van a asustar”, cerró.