El seleccionado argentino de fútbol sumó esta noche la tercera final consecutiva perdida en la Copa América, con la caída por penales por 4-2 ante Chile, tras el empate sin goles en Nueva Jersey, Estados Unidos, donde el árbitro brasileño Héber Lópes inclinó la cancha en favor del actual campeón continental
En la tanda de definición rápida, el astro Lionel Messi y Lucas Biglia marraron sus disparos y el volante Francisco Silva anotó el gol clave para el bicampeonato de Chile, otra vez conducido por un argentino como Juan Antonio Pizzi como ocurrió el año pasado con Jorge Sampaoli. El brasileño Héber Lopes, de pésima labor, expulsó al volante chileno Marcelo Díaz (PT 27min) y al defensor Marcos Rojo (PT 42min).
Messi no tuvo socios en el juego, Javier Mascherano fue la gran figura y Gonzalo Higuaín marró una oportunidad inmejorable. El primer tiempo fue muy disputado, con el reparto en la posesión de la pelota, esa idea que comparten ambos equipos en otra batalla librada desde los últimos enfrentamientos por Eliminatorias y Copa América.
El equipo de Martino, con presión alta, anuló el juego de Marcelo Díaz y por momentos fue superior a Chile que encontró en Arturo Vidal un salvavidas.
Con Messi enchufado, buscando resquicios y eludiendo la marca de hasta cuatro jugadores que le impuso Chile, Argentina mostró actitud, pero no lo aprovechó, con Di María y Banega contenidos en el juego, en los primeros minutos ni aun cuando Díaz, en una avivada del crack rosarino, se fue expulsado por doble tarjeta amarilla exhibida por el árbitro Héber Lopes, que pareció exagerada por el argentino buscó la infracción.
En la segunda parte, Argentina perdió la pelota y el “Tata” decidió el ingreso de Matías Kranevitter, que le dio más libertad y juego a Banega, por un Di María ofuscado que pateó una botella de agua cuando dejó la cancha. Así, el partido se equilibró, pero sin llegadas a los arcos.
El suplementario observó a dos equipos con pocas reservas desde lo físico y mental, cuidadosos porque cualquier error podía ser fatal. En el golpe a golpe, Chile lo tuvo primero con el remate de cabeza de Vargas que atrapó Romero (8min) y Argentina después con el disparo de cabeza de Agüero que propició una atajada notable de Claudio Bravo (9min).
Argentina, que nunca perdió ante Chile en Copa América con 19 triunfos y ocho empates, también falló en la definición por penales y la gloria estuvo otra vez cerca, demasiado cerca para este plantel que llora con bronca y tristeza una nueva decepción.