Sigue cayendo el consumo de los argentinos. Según un relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) las ventas por el Día del Padre cayeron 7,5 por ciento respecto de la misma fecha del año pasado, en medio de un escenario inflacionario con un consumidor “muy prudente”.
“El ticket promedio este año se ubicó en $480, un 23% por encima del año pasado, cuando la inflación anual supera al 40%”, señaló el estudio, que analizó: “Esto marca la fuerte caída en las ventas, ya que el consumidor no sólo compró menos unidades de productos, sino también más económicos”.
Según la entidad, las ventas, por un lado, fueron “afectadas por la retracción general del mercado de consumo”, y, por otro, a causa de “un comprador que, con poco poder adquisitivo a esta altura del mes, fue muy prudente con sus gastos“.
Resaltó que los comercios lanzaron desde principio de semana descuentos de hasta 50 por ciento, promociones 2 por 1, y hasta 18 cuotas sin interés, para captar las ventas en una de las principales fechas especiales del año, hecho que ayudó a “sostener” el consumo, pero “no alcanzó”.
“Las preferencias de este año se volcaron hacia productos de menor valor, como vinos y licores o regalería”, puntualizó.
Todos los rubros terminaron a la baja y las caídas anuales más fuertes se produjeron en Artículos para el Hogar y para uso personal, con un 13,9% y Gastronomía y Restaurantes, con un 11,9%.
“La gente buscó precios, y eligió los productos y comercios con ofertas”, resaltó, mientras puntualizó que “a diferencia del año pasado, hubo menos compras adicionales más allá del regalo del padre”.
En ese sentido, enfatizó que el público “fue a comprar su obsequio y trató de no mirar mucho más”.
El buen clima fue un “excelente factor” para los comercios a cielo abierto porque mucha gente eligió caminar por las calles.