El furor por la serie El Eternauta vuelve a visibilizar otra historia. La historia de la familia de Héctor Germán Oesterheld, creador de la obra original en la que se basó la producción, destruida por la dictadura militar. Oesterheld y sus cuatro hijas fueron asesinados por el terrorismo de Estado, sólo se recuperó un cuerpo y se ignora el destino de dos niños nacidos en cautiverio.
Una de sus hijas, Estela, la mayor de las hermanas, tenía 25 años cuando fue asesinada en Longchamps el 13 de diciembre de 1977 junto con su pareja, Raúl Mórtola. Transitaba un embarazo de cuatro meses y tenía un hijo de tres años y medio, Martín. Al llegar a su casa una patrulla la esperaba. Intentaron fusilarla. Herida de bala, fue llevada por un vecino al hospital Lucio Menéndez de la localidad de Adrogué, donde falleció.
El pequeño Martín fue el último de la familia que vio con vida al autor. Su abuelo había sido secuestrado el 27 de abril de 1977 en La Plata. Martín fue llevado por los militares tras el asesinato de sus padres y, antes de ser restituido a su familia, estuvo con el guionista en un centro clandestino de detención. Se estima que pasó por El Vesubio y que fue asesinado en algún momento de 1978.
A los pocos días, dos oficiales tocaron la puerta del hogar de Sánchez de Oesterheld en la que viva Elena Sanchez, la madre. “Tenían a mi nietito, el hijo de Estela”, afirmó apenada y agregó: “Habían realizado un operativo en su casa en Longchamps. No la encontraron. Entonces, se llevaron al chiquito adonde estaba mi marido. Él les dijo que me lo entregaran a mí”. Según Sánchez de Oesterheld, uno de los oficiales le dijo que le escribiera una carta para el guionista, que él se la entregaría. Sin dudarlo, la escribió. Jamás recibió respuesta. “Nunca más supe nada de él hasta que aparecieron los testigos de la CONADEP”, declaró.
La menor de la hijas el matrimonio , Beatriz, de 19 años, fue la primera en ser asesinada,. El 19 de junio de 1976 salió de su casa y nunca volvió. Su madre presentó un habeas corpus y el 7 de julio le entregaron el cuerpo en una comisaría de Virreyes.
Un mes más tarde, el 7 de agosto, Diana Oesterheld, de 23 años, fue secuestrada en San Miguel de Tucumán. Se la llevaron con su hijo Fernando, de un año y medio, que fue entregado a sus abuelos paternos. Raúl Araldi, pareja de Diana, fue asesinado un año más tarde. Ella estaba embarazada y se cree que pudo haber dado a luz en Campo de Mayo.
El 27 de noviembre de 1976, las fuerzas represivas secuestraron a Marina Oesterheld, de 20 años, y su pareja, Oscar Seindus, en San Isidro. Ella estaba embarazada y también se cree que, como su hermana Diana, el parto pudo haber sido en Campo de Mayo. Ella y Seindus continúan desaparecidos.
El 27 de abril de 1977 Héctor fue secuestrado a los 59 años en La Plata. Se estima que pasó por El Vesubio y que fue asesinado en algún momento de 1978. A principios de 1978, en el centro de detención Campo de Mayo, Juan Carlos Scarpatti, testigo de la CONADEP, se encontró con Oesterheld. Había sido golpeado y se lo notaba angustiado, por lo que, Scarpatti le preguntó qué le ocurría. La respuesta lo dejó sin habla: dijo que sus captores le habían mostrado las fotos de sus cuatro hijas muertas.
Elisa, sumada a Abuelas de Plaza de Mayo, no paró en la búsqueda de los dos niños nacidos en centros clandestinos. Hasta su muerte a los 90 años no dejo de buscarlos.
La Red Nacional Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio (H.I.J.O.S) aprovecharon la popularidad de la serie para comenzar una campaña para reactivar la búsqueda de los nietos o nietas. «¿Estás mirando El Eternauta? Si es así y naciste en noviembre de 1976 o entre noviembre de 1977 y enero de 1978 y tenés dudas sobre tu identidad o la de alguien que nació en esas fechas, contactate con Abuelas Difusión», escribieron en la red social X.
“Seguimos buscando a los nietos/nietas de Héctor Germán Oesterheld y Elsa Sánchez, y tal vez estén viendo esta serie basada en la obra de HGO y Francisco Solano López”, agregaron.
“Diana y Marina Oesterheld fueron desaparecidas por el terrorismo de Estado. Estaban embarazadas. Esas eran las fechas de parto previstas. Las dos siguen desaparecidas, al igual que sus hijos e hijas. Ayudanos a encontrarlos”, detallaron desde HIJOS.
En este momento los dos nietos buscados quizás están viendo por televisión la serie de a historieta que creo su abuelo, sin saber que son familia.