Por Ramiro Céspedes
En las últimas horas, Aprevide (Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte) aplicó castigos a San Martín de Burzaco y Brown de Adrogué, ambos debido al uso de pirotecnia y el clásico disputado entre sí.
La sanción más dura fue para el Azul: el club deberá disputar los próximos tres partidos como local a puertas cerradas. Recordemos que, en el pasado encuentro en el Francisco Boga, se lanzaron fuegos artificiales en el inicio y durante el transcurso del segundo tiempo, lo que generó interrupciones en el juego. Si bien, en un principio, no había ningúna pena en puerta, dicho por el mismo presidente, la misma se dio a conocer el fin de semana.
Desde la institución se mostraron afectados por este momento, que los afecta deportiva y económicamente: «Lamentamos profundamente esta situación y pedimos disculpas a toda la familia burzaquera».
Por otro lado, Brown de Adrogué también fue sancionado, en menor medida. Luego del triunfo en el clásico, en el partido entre semana frente a Sportivo Italiano, el plantel fue recibido con fuegos artificiales para celebrar la victoria. Ante esto, también se tomaron cartas en el asunto, y así lo comunicó el Tricolor: “A raíz de los fuegos artificiales que se usaron en el último encuentro de local, Aprevide sancionó a la institución con la prohibición al ingreso de banderas y bombos en el encuentro disputado ante Armenio”, que terminó empatado 1 a 1.

De esta manera, y en diferentes dimensiones, se penalizó a ambos clubes del distrito. El clásico, aunque parecía una fiesta en la cancha y fuera de ella, tuvo consecuencias bastante duras.