Lanús derrotó esta tarde por 4 a 0 a San Lorenzo en la cancha de River y se consagró como el nuevo campeón del fútbol argentino. El equipo de Jorge Almirón, que había llegado a la final siendo el conjunto con más puntos de los dos, demostró un alto nivel de juego, sobre todo en el primer tiempo, aunque fue en la segunda parte que definió el cotejo con goles de Junior Benítez, Almirón, José Sand y Lautaro Acosta.
El conjunto del Sur del conurbano salió de entrada a golpear al equipo de Pablo Guede. Después de ese arranque furioso, donde Lanús llegaba por sus laterales, desbordaba la defensa del Cuervo y cruzaba centros que la defensa de San Lorenzo despejaba a duras penas.
Después del primer gol, San Lorenzo fue una sombra. Desbordado, sin la pelota y con un Mercier en un bajísimo nivel, tenía desajustadas las líneas y dependía de su arquero Torrico para frenar a un Lanús que con fútbol se ponía en dos o tres pases cara a cara con el guardavallas de los de Boedo.
Sin embargo, los últimos 15 del primer tiempo el conjunto de Guede emparejó las acciones y hasta pudo llegar al empate por un remate de Cerutti tras pase de Belucci. No los sabía nadie, pero esa iba a ser la jugada más peligrosa de San Lorenzo en todo el partido.
Es que Lanús, lejos de frenar en intensidad, salió con todo, a partir del trabajo “sucio” de Sand abriendo la defensa a los empujones, haciendo de pivot para que Acosta, Benítez o incluso José Luis Gómez y hasta el propio Velázquez se arrimen al área con serio riesgo.
El segundo de Almirón empezó a liquidar la historia, pero el tercero de Sand, en clara posición adelantada le ponía un moño a la tarde. Minutos después Acosta entró por la derecha y le puso cifras definitivas al partido que consagró a Lanús como el nuevo campeón del Fútbol Argentino, a nueve años del campeonato que ganara en 2007 de la mano de Ramón Cabrero.