El recorte de más del 30% que el gobierno de la provincia realizó en los comedores escolares tiene una consecuencia directa en el tipo de alimentación que recibirán los cientos de miles de niños y adolescentes bonaerenses, que oscila centralmente entre dos productos, fideos y arroz. Pero en algunos distritos el panorama es peor.
El intendente de Moreno, Walter Festa, denunció que el Gobierno bonaerense envió para los comedores del distrito alimentos en mal estado, más precisamente, budines con mordidas de ratas y cajas de leche con plumas y excremento de paloma.
De acuerdo a lo detallado por el jefe comunal del distrito del oeste del Conurbano, recibieron unos pallets con 2 mil kilos de leche y 500 budines, una cantidad de por sí “escasa” para la densidad poblacional.
Tras comprobar a simple vista que los productos no estaban aptos para el consumo, funcionarios de Bromatología del municipio decomisaron la mercadería para realizar pruebas toxicológicas, las que confirmaron que estaban en mal estado.
“No es una ofensa a un intendente del Frente Para la Victoria, sino para todo el pueblo de Moreno que espera trabajar en conjunto con el Gobierno de la provincia de Buenos Aires”, advirtió Festa.
“Estamos indignados”, afirmó por su parte la secretaria de desarrollo social de Moreno, Inés Iglesias, para luego dar cuenta que la mercadería debería haber sido distribuida en los 82 merenderos sociales, a cada uno de los cuales asisten 120 niños de bajos recursos.
En declaraciones a Crónica, la funcionaria indicó que “los budines estaban añejados por la falta de cuidado en su almacenamiento”, mientras que la leche contenía excremento y plumas de paloma.
De acuerdo a lo informado por La Política Online, desde el Ministerio de Desarrollo Social bonaerense se limitaron a señalar que “es la primera vez” que tienen este reclamo y que “el caso será investigado