Gabriel Dorrego, dueño de la empresa Premoldeados de Lobos, salió a revelar la paralización de su compañía, dedicada a la fabricación de mobiliario urbano y ubicada en el Parque Industrial Burzaco, en la cual trabaja con personal temporario al que no volvió a llamar porque debió frenar totalmente su producción por falta de ventas.
“No estamos produciendo nada porque no se vende nada. Nosotros vendemos bancos de plaza y hoy nadie está haciendo una plaza”, resume Gabriel, preocupado por la coyuntura actual y con una mirada de preocupación puesta en el futuro. “Antes de las PASO no había materias primas, no había cemento blanco por ejemplo, con el cual hacemos los bordes de la pileta. Y hoy está más barato que en noviembre el cemento blanco. Tampoco había hierro. En ese momento podías venderle a la gente que estaba haciendo piletas. Hoy se destrabó el tema de las materias primas, pero está técnicamente parado el rubro de construcción en general y es un rubro que tracciona todo. Tenemos insumos, pero no vendemos”, analiza.
“El año pasado teníamos demanda, pero era ficticio aquello, era mentira todo eso. No estaba mal un poco, pero se zarparon y empezaron a faltar insumos. Fue un año muy difícil para poder cumplir con los pedidos”, dice respecto de 2023. “Yo solo dije lo que todos están viviendo pero nadie sale a decirlo. Y no salen a hablar porque hay 10 mil trolls que si salís a hablar te dan con un caño. Estos (por los fanáticos de Milei) son como los trolls de Marcos Peña o los trolls K. Yo dije lo que todo el mundo sabe”.
Desde 2012 está en Burzaco. “Muchas gente me criticó en las redes. A ellos les digo “vengan de a uno, yo no vendo droga, hago baldosas´”.
“Hay una forma de darse cuenta cómo está todo hoy: no hay tráfico en la ruta 58 de Canning. Antes a las 17 ya no podías andar por ahí y hoy no hay nadie. La construcción está así. Las fábricas nos paramos por esta recesión. Antes se paraba porque no había gas oil o hierro. Y ahora sobra materia primera pero no hay plata para comprarla”, analiza Gabriel.
-El presidente Javier Milei anticipó una situación de fuerte caída para marzo-abril y un rebote para más adelante. ¿Pensás que puede darse eso?
–Rebote no va a haber. No puede haber un rebote porque las paritarias están frenadas y no habrá aumentos salariales. Por qué tenemos que esperar hasta ese rebote para que se levanta la economía, levantémosla ahora. Las esperanzas están puestas que se active por el lado del crédito de los bancos a la construcción y a la vivienda. Me parece genial que no nos regalen nada y que abran la economía, pero poneme en igualdad de condiciones con los importadores. Yo tengo mucha esperanza y yo lo voté (a Milei), pero tengo miedo de haberme equivocado. Veremos. Lo que dijo lo está haciendo. Espero que en el afán de hacer todo lo que dijo no nos lleve puestos a todos.
Gabriel tiene una mirada crítica respecto de los gobiernos pasados y pone el acento en una salida: una mirada que apoye la industria nacional. “Nosotros quedamos siempre en el medio de la grieta. Las Pymes somos los enemigos cuando está peronismo, o hacen negocio con vos o te parten al medio. En otros países el pyme es el elemento de la economía al que hay que cuidar. Acá no. Me parece que la salida puede estar por el lado de un peronismo más del centro que ponga la mirada en la producción nacional, en la industria nuestra”.
“Este modelo es así: quieren llevarnos a ser como Chile, un país de servicios”
El dueño de la fábrica de Burzaco dice que existe una profunda inequidad entre los productores nacionales respecto de que deben competir con otros países, más desarrollados tecnológicamente. “Yo hago banquitos de plaza a mano porque cuesta un millón de dólares una máquina para automatizar el proceso. Ya es imposible el desarrollo tecnológico en algunas aspectos de la industria nacional, salvo en la del software. A fábricas como la mía le queda poco tiempo. Lo que viene parece que es importar bancos de plaza desde China y poner un banco moderno en una plaza del conurbano no es viable por la inseguridad y por cierta concepción de que ningún gobierno va a comprar un banco importado”, dice.
Ubicada en al calle Sevre al 2000, la compañía fábrica y comercializa premoldeados para plazas y parques, bancos de diferentes modelos y medidas, mesas, sillas de hormigón, baldosas y bordes para piscinas. Tiene de clientes a municipios y clubes de fútbol y hasta cuenta con flete propio. Todo eso está hoy en puntos suspensivos.