Sin pagarles la indemnización, ni las vacaciones pendientes ni el preaviso y “debido a la situación actual” del país, según lo explicó en una de las tantas cartas documento enviadas, la Clínica Ima de Adrogué, ubicada en la calle Seguí al 500, en la zona centro de esas ciudad, despidió a más de 30 de sus empleados y empleadas de distintas áreas de la empresa.
La empresa empezó a despedir a finales de enero a personal que tenía más de 15 años de antigüedad, que representa aproximadamente la mitad de los despidos y cesó los contratos de otros tantos trabajadores a quienes mantenía con contratos trimestrales.
“La decisión que por el presente se le comunica obedece a la situación económica actual (inflación, aumento del costo de los insumos importados, aumentos de medicamentos, aumentos salariales, ausencia de ajuste de los valores abonados por los financiadores) que impone una reestructuración de la operatoria de la clínica de modo tal de preservar la continuidad de su actividad, motivos ellos que resultan totalmente ajenos a mi representada y que por tanto no se constituyen en riesgo propio de la actividad”, dice una parte de la carta documento que la Clínica Ima envío a los empleados despedidos.
Al mismo tiempo, los trabajadores cesanteados dicen que la empresa se cerró a todas negociación y nos responde los llamados de los abogados que representan a los despedidos.