Por Juan Martín Di Salvo
En la tarde del viernes 8 de septiembre de 2023 falleció repentinamente Néstor Edgardo Sicher, víctima de un paro cardíaco, mientras trabajaba en la escuela infantil La Saeta de Claypole, chicos que lo despidieron con un cariñoso “Siempre en nuestro corazón , profe”, estampado en la corona que acompañó el velatorio de “La Fiera” Sicher ocurrido durante este sábado.
El ex marcador de punta que jugó como futbolista profesional en Lanús, Gimnasia y Racing, Brown de Adrogué -entre otros clubes-, aunque en la Academia protagonizó uno de los momentos más rutilantes de la historia del club: fue el autor de un gol emblemático para Racing Club en 1985, el gol que devolvió al club de Avellaneda a Primera.
El 27 de diciembre de 1985 Racing se enfrentaba con Atlanta en cancha de River por la revancha de la final del reducido para volver a Primera. En la ida, la Academia dirigida por el gran Alfio “Coco” Basile había ganado cuatro a cero pero para lograr el ascenso debía conseguir como mínimo un empate en esa jornada para evitar un posible partido desempate (no había definición por diferencia de goles).
El partido era reñido y el nerviosismo empezaba a dominar el ambiente hasta que a los 18 minutos Horacio Cordero jugó cortito un córner para aprovechar la llegada a la carrera de Sicher, que empalmó la pelota con su pie izquierdo para colgarla del ángulo y devolverle a Racing su lugar en la Primera División. En ese momento este vecino de Rafael Calzada se ganó un lugar en la historia de Racing. “Al “Tano” Sicher muchos lo recordarán por el golazo a Atlanta aquella noche de 1985 en el Monumental y por este grito que quedó inmortalizado en la tapa de El Gráfico.
“En la final contra Atlanta, durante el primer tiempo, me iba para el segundo gol cuando me cruzó el Negro Millicay. Me partió la mandíbula. Le digo al Coco de salir en el entretiempo. Me dice que ni muerto“.
“Cuando llegó Coco a RAcing fue clarísimo: Hagamos la sencilla. Bien paraditos en el fondo y tírensela a los de arriba que ellos definan los partidos. No nos compliquemos. Un genio. No inventó nada. 4-3-3 y cada uno sabía muy bien lo que debía hacer. Su voz, su personalidad, su respeto y una idea: a este tipo no le puedo fallar“, recordaba Sicher en una entrevista de Carlos Aira publicada en la web www.xenen.com
“Para quienes lo conocimos, se nos fue una persona espectacular”, le dedicó en su cuenta de Twitter el ex jugador Hugo Lamadrid, quien fuera su compañero en aquellos tiempos de Racing.
“La varita mágica me tocó. Ese fue el único gol que hice en ese campeonato. Por la intensidad con la que se vivió ese torneo, para mí habían pasado como diez años, en vez de uno”, agregó.
Una vez convertido ese tanto simbólico, Sicher debía volver a Lanús por la finalización del préstamo en Racing. “La opción por mi pase era altísima. Pensé que me iban a comprar, pero después me enteré que la dirigencia de Racing no quiso comprarme” contó oportunamente en otra entrevista al sitio ‘Abran cancha’. La opción de compra por Sicher era de 100 mil dólares.
Tras un breve período en Lanús (1986), el lateral izquierdo vistió la camiseta de Gimnasia y Esgrima La Plata (1986-1989), aunque gozó de muy poco rodaje y al año siguiente revistó en Argentino de Quilmes (1989-1990). También se desempeñó en Chacarita Juniors y Brown de Adrogué.
Finalizó su carrera en Brown de Adrogué. “Lindo club. Después agarré como entrenador y más adelante como ayudante de Cristófano. Siempre recuerdo la campaña del 2000, que perdimos un ascenso increíble al Nacional B. Fue ante Sarmiento de Junín. Ganábamos 1 a 0 en cancha de Temperley. Lunatti dio seis minutos de adicional y nos lo dieron vuelta.”, recordaba.
Claypole, Lanús y Racing expresaron sus condolencias a la familia y allegados por el deceso de Sicher. Mientras la entidad ‘granate’ recordó que “fue futbolista de nuestra institución entre 1978-1984 y en 1986”, la institución de Avellaneda hizo referencia al simbólico tanto alcanzado en el ascenso y manifestó su “enorme tristeza” por el fallecimiento, advirtiendo que la ‘Fiera’ siempre “estará en el recuerdo por habernos devuelto a nuestro lugar”.
Al finalizar su carrera como futbolista profesional dedicó su vida al deporte social y al compromiso comunitario: era empleado municipal y trabajaba con personas de la tercera edad y había sido dirigente del club donde nació futbolísticamente: el Villa Calzada de su barrio. Tenía solo 63 años y su repentina partida generó una gran conmoción en la comunidad municipal, en su barrio de Rafael Calzada y en todos sus afectos.